Premio Nobel de Economía 2019: no olvidar la desigualdad
El premio Nobel de Economía del 2019 fue concedido a Abhijit Banerjee, Esther Duflo y Michael Kremer, por su enfoque experimental en aliviar la pobreza global. Han investigado el impacto de intervenciones en las áreas de salud, educación y acceso al crédito, estimando los efectos de estas intervenciones y cuáles han sido sus costos. También resaltaron que el enfoque experimental ha impulsado diferentes formas para reducir la pobreza, identificando sus causas, postulando conclusiones sobre los efectos de políticas, y facilitando el análisis de costo-efectividad entre las diferentes opciones. A su vez, los ganadores han ayudado a que la economía del desarrollo se vuelva un amplio terreno para el método experimental, y la investigación generada por este nuevo enfoque tiene un impacto claro en las políticas para aliviar la pobreza global. [1]
El método experimental utilizado para las investigaciones de los laureados es conocido como Prueba Controlada Aleatorizada (RCT por sus siglas en inglés) en las cuales para probar la efectividad de alguna medida o tratamiento se seleccionan un grupo aleatoriamente a los cuales se les asigna el tratamiento y otro grupo que sería su contrafactual, un grupo de personas en promedio similares a las del primer grupo a las cuales no se les aplica el tratamiento.[2]
Sin embargo, este enfoque presenta diversas críticas. Los investigadores que utilizan estos métodos no toman en consideración muchas de las características sociales de los individuos que podrían ayudar a comprender mejor los resultados de los experimentos. A su vez, hacer selecciones aleatorias de una manera correcta, como sería en un laboratorio con ratones, es mucho más complicado cuando se trata de individuos heterogéneos. Por lo cual, cuando los experimentos se vuelven a evaluar con otra muestra los resultados varían. Por esto mismo, se menciona que los RCT no presentan validez externa. Se deben mencionar también los problemas éticos que conlleva la instrumentalización de las personas y el posible daño o perjuicio que podrían tener al no recibir el tratamiento,[3]especialmente en personas de extrema pobreza en los temas de salud, educación y financiamiento como los experimentos realizados por los premios nobel.
Un tema final sería el mencionar que si bien la economía del desarrollo implica mucho más que solo pobreza. Estos RCT se emplean a un nivel muy específico concentrando en resolver los síntomas de la pobreza más no en las medidas a gran escala o políticas que podrían ser aplicadas desde un mayor nivel de institucionalidad.
La reducción de pobreza compete a todos los economistas y gobernantes, y la lucha por su reducción es un trabajo que se debe hacer en conjunto. Los RCT pese a sus limitaciones, son un avance y nos acercan a ponerle fin a las brechas entre la población.
Es positivo el premio, y que se ponga de relieve el tema de la pobreza y métodos que ayudan a combatirla. Pero, hay que afrontar el tema de la desigualdad, y a los intelectuales les toca definir políticas que permitan solucionarla, en acción conjunta con los diferentes actores económicos y sociales. Independientemente que si el próximo premio Nobel lo reconozca, es fundamental y urgente avanzar en esta agenda, ya que en ese problema está a la base de conflictos sociales y violencia que afecta a países desarrollados y en desarrollo. Es perentorio resolverlo.
[1] Anuncio del Premio del Banco de Suecia en Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel 2019. (14/10/19). Véase: https://www.youtube.com/watch?v=YaAupG_rPQg&list=PLJE9rmV1-0uAnjRKwNRKvOhY1znQO0isP&index=28&t=0s
[2] Daley Kutzman (2013) Introductory Applied Econometrics. Véase: https://are.berkeley.edu/courses/EEP118/spring2014/section/Handout12_student.pdf
[3] Open Democracy .Impoverished economics? Unpacking the economics Nobel Prize (18.10.19)
Véase: https://www.opendemocracy.net/en/oureconomy/impoverished-economics-unpacking-economics-nobel-prize/