
Promoción de la actividad cinematográfica y audiovisual: un avance
El gobierno ha publicado hace unos días el Decreto de Urgencia Nº 022-2019 que promueve la actividad cinematográfica y audiovisual, que deroga la Ley Nº 26370 “Ley de la Cinematografía Peruana”. Con ello, se da un avance en la promoción de las industrias culturales y el fortalecimiento de la producción cinematográfica y audiovisual nacional.
La norma establece la aprobación del Plan Anual para el fomento de la Cinematografía y del Audiovisual donde se designarán los estímulos económicos, concursables y no concursables, asignándose un presupuesto de 6000 UIT (a comparación de los 2000 UIT de la anterior Ley). Asimismo, se reservará entre un 30% y 40% exclusivamente a las postulaciones y proyectos provenientes de los departamentos del país, excluyendo a Lima y el Callao.
Además, incorpora la enseñanza del lenguaje audiovisual desde la educación básica, la cual será impulsada por el Ministerio de Cultura y el Ministerio de Educación. Respecto al cine indígena u originario, la norma da especial énfasis en su promoción, creación, producción y difusión.
A fin de generar apoyo económico a los proyectos culturales, la norma establece incentivos fiscales a quienes otorguen donaciones económicas para fines exclusivamente culturales, podrán deducir como gasto para la determinación del Impuesto a la Renta, hasta por un 10%; sin embargo, no procederá en los casos de que los donantes tengan relación de parentesco con los beneficiados.
Esta norma, es un avance para la actividad cinematográfica y audiovisual del país, dado que brinda incentivos y promociona principalmente la creación regional e indígena. El parlamentario andino Alan Fairlie, ante esta promulgación ha señalado “Saludo que el gobierno fortalezca el desarrollo de las industrias culturales y creativas en nuestro país, como otros países de la región lo vienen realizando. Por ello, desde mi condición de parlamentario, he presentado el Proyecto de Marco Normativo sobre “Economía Naranja” a fin de impulsar el crecimiento económico potenciando los recursos creativos y culturales para el desarrollo sostenible de la región, como un aporte a los esfuerzos que se vienen realizando en los países Andino. Es un avance, pero se necesita una política integral”.