Radiografía del Eje laboral del Plan Nacional de Competitividad y Productividad
Autor: Fernando Cuadros Luque[1]
El objetivo del presente artículo es analizar los aspectos más preocupantes del eje laboral del Plan Nacional de Competitividad y Productividad, el cual se enmarca en el diagnóstico laboral contenido en la Política Nacional de Competitividad y Productividad, donde se sigue hablando –erradamente- de supuestos costos laborales elevados y rigidez para el despido de trabajadores en el Perú.
En principio, se propone que los trabajadores que perciban remuneraciones mensuales inferiores a S/ 8 400 también puedan acceder a la remuneración integral anual (RIA), lo cual llevaría a que los beneficios laborales de carácter económico como las gratificaciones y la compensación por tiempo de servicios (CTS) pasen a formar parte de la remuneración mensual de dichos trabajadores.
Ello implicaría una desnaturalización del rol protector de la CTS para financiar períodos de desempleo (al afectarse su intangibilidad), así como el desincentivo del uso de las gratificaciones como un ahorro forzado para el pago de deudas.
Además, ciertos empleadores podrían aprovechar este mecanismo para reducir en la práctica los beneficios laborales (costos laborales) de los nuevos trabajadores contratados y de aquellos con contratos temporales que se renuevan periódicamente (7 de cada 10 trabajadores formales privados), indicándoles que su remuneración mensual ya incluiría beneficios como la CTS y las gratificaciones cuando en realidad no es así. Y dichos trabajadores se verían en la obligación de aceptar las condiciones planteadas por sus empleadores, si es que desean acceder o mantenerse en su puesto de trabajo, dado su escaso poder de negociación.
Otro aspecto preocupante tiene que ver con la promoción que se pretende hacer de la contratación a tiempo parcial, la cual contiene menores beneficios laborales que la contratación a tiempo completo (por ejemplo, no incluye CTS ni protección contra el despido arbitrario). Cabe precisar que según la Planilla Electrónica del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo actualmente menos del 5% de trabajadores formales privados tienen un contrato a tiempo parcial y la mayoría son hombres (52%).
De otro lado, se pretende hacer precisiones al mecanismo de ceses colectivos por causas económicas, lo cual debería ser parte de una reforma laboral integral que toque diversos aspectos como contratación temporal, derechos colectivos (sindicalización, negociación colectiva y huelga), intermediación y tercerización laboral, régimen laboral especial, despido en general, seguridad social, entre otros que impliquen un mayor equilibrio en las relaciones entre empleadores y trabajadores.
Finalmente, proponen reformar los regímenes especiales de la micro y pequeña empresa (MYPE), respecto a lo cual preocupa que el Poder Ejecutivo vea con buenos ojos la propuesta de reforma laboral de ciertos gremios empresariales que plantean que el Seguro Integral de Salud (SIS) reemplace al Seguro Social de Salud (EsSalud) en el caso de los trabajadores de las MYPE, lo cual los perjudicaría ya que no contarían con prestaciones económicas por enfermedad ni maternidad y tendrían un menor nivel de cobertura de salud; además, del planteamiento de que los beneficios laborales de los trabajadores dependan de su nivel remunerativo aun cuando laboren en la misma empresa, lo cual en la práctica implicaría que la gran empresa pueda tener a trabajadores bajo los regímenes laborales de la MYPE (con menores derechos laborales) e incentivaría un mayor estancamiento de las remuneraciones.
Foto: Agencia Andina
[1] Economista de la Universidad del Pacífico. Profesor invitado de los cursos Políticas Públicas Laborales y Responsabilidad Social Empresarial, y Economía Laboral de la Maestría en Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Ex viceministro de promoción del empleo y capacitación laboral del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo. Integrante del blog TrabajoDigno.pe.