Productividad e igualdad en la región

El 13 de marzo se llevó a cabo la primera Conferencia sobre Evidencia Científica y Políticas Públicas, Cambio Climático en América Latina y el Caribe, cuyo objetivo principal fue promover el uso de la evidencia científica como factor clave en el diseño e implementación de políticas públicas vinculadas al cambio climático. Entre las temáticas que se abordaron a lo largo de esta conferencia se encuentran: la conservación de los océanos; promoción de la agricultura sustentable y la seguridad alimentaria; modelos de desarrollo sostenible y el cambio. Todas estas temáticas estuvieron enfocadas en la emergencia climática que se afronta a nivel global, pero también en la importancia que tiene la evidencia científica para poder solucionar esta problemática. 

Uno de los aspectos que fue resaltado por la Secretaria Ejecutiva de CEPAL, es la necesidad de transitar hacia un modelo de desarrollo más sostenible que permita aumentar la productividad. Se destacó también que la economía latinoamericana está basada en la exportación de recursos naturales, tendencia que se ha venido impulsando sin lograr una mayor igualdad en la región, ni mayores niveles de productividad[1].  

Como sabemos, los ingresos de los países de la región presentan una alta dependencia sobre los recursos naturales no renovables, lo que está explicado por la riqueza que poseen estos países en cuanto a minerales e hidrocarburos, que en definitiva puede ser bastante beneficioso si son aplicadas reglas progresivas a la hora de obtener la renta de la explotación de estos recursos, pero no siempre es así. Por el contrario, en la mayoría de nuestros países lo que ha ocurrido es una caída en la recaudación debido a que los precios de las materias primas han ido cayendo en los últimos años, aunque con una leve recuperación en los últimos dos años (ver gráfico). Esta situación se debe a la alta dependencia de nuestras economías con respecto a las actividades extractivas, las que además gozan de ciertas ventajas al otorgárseles beneficios tributarios excesivos o innecesarios.

Asimismo, Cepal sostiene que una de las principales limitantes del actual modelo económico es que este ha favorecido a un grupo pequeño, perpetuando así la cultura de privilegio y el acrecentamiento de las brechas de desigualdad.

Ante este contexto, resulta fundamental transitar hacia nuevos modelos de desarrollo. En términos ambientales, se debe promover la migración hacia el uso intensivo de energías renovables, además de promover la protección y uso sostenible de la biodiversidad, así como las soluciones basadas en la naturaleza. Diversas investigaciones señalan que por cada millón de dólares invertidos en energía renovables se generan entre 7 y 10 empleos directos, hecho que no ocurre en las actividades extractivas, pues en el caso de la minería solo se genera 1 empleo directo por el mismo monto.

En ese sentido, se debe transitar hacia otros modelos con mayor valor agregado, que permita la inserción en cadenas productivas y de valor tanto a nivel regional como global, incorporando en los modelos productivos la creación y transferencia de conocimiento, así como el uso intensivo de la tecnología, por lo cual se debe promover la diversificación productiva dentro de la región si queremos dejar de ser considerados paises periféricos caracterizados por solo exportar materias primas.  Por lo cual, uno de los principales desafíos de los paises de la región es la transformación productiva con equidad.

Foto: Confederación Argentina de Mutualidades


[1] Cepal.13.03.20

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