Decretos de urgencia: prueba de fuego para el nuevo Congreso
Las elecciones han llevado a fuerzas políticas varias, generando una fragmentación importante. Es un fenómeno que hay que estudiar con calma, porque hay mensajes aparentemente contrapuestos.
Una lectura preliminar de resultados
Los partidos de la mayoría formada por la coalición anterior, han sido fuertemente castigados. Una merma significativa en Fuerza Popular, el desplazamiento de la exbancada de gobierno al último lugar, la votación del Apra en un mínimo histórico. Solidaridad Nacional que retomó un discurso conservador sumamente agresivo, no obtuvo el espaldarazo de recambio que buscaba, al contrario.
El Partido Morado llevó una representación menor a la prevista, donde sin duda tuvo impacto la campaña de demolición contra su líder, y dirigentes fundacionales. Podemos, sacó alta votación con el levantamiento de la bandera de seguridad de su caudillo en Lima, lo que ha permitido el ingreso de parlamentarios, cuya línea política no es clara.
Si bien aparentemente la población rechazó propuestas fundamentalistas enarboladas por los partidos que hemos comentado, le da una alta votación al Frepap, movimiento mesiánico que no defiende precisamente la ideología o el enfoque de género. Ese no parece ser entonces el eje central que ha definido la votación. Pero, su desempeño futuro en el Congreso es una incógnita.
Parece un voto castigo a las mayorías previas, un voto anti-corrupción, una demanda de seguridad y de necesidades básicas o apoyo a sectores como la agricultura, con un trabajo más cercano a los sectores populares.
Acción Popular y APP, jugaron principalmente con la marca, antes que con candidatos que tuvieran efecto arrastre (como Podemos). Vienen consolidando una presencia nacional de eventos electorales anteriores, que ya les habían dado numerosas representaciones en gobiernos locales y regionales previamente. Lo cual mostraría que no lo han hecho del todo mal, en sus respectivas circunscripciones.
Otro actor emergente es el Frente Patriótico Nacional, que ha ido con la inscripción de UPP, y ha tenido un éxito rotundo principalmente en el sur del país. Un mensaje más contestatario en lo político, tampoco un seguidor de políticas de género. Han tenido bandazos en lo económico, y no hay claridad finalmente sobre que harán. Si bien hay un discurso nacionalista, de mayor control de nuestros recursos naturales, para con esos excedentes tener un desarrollo nacional de la industria y diferentes sectores, no se entiende acercamientos o diálogos previos con propuestas como las que de Soto encarna.
Fuerza Popular ha ganado en Piura, la izquierda en algún departamento de la sierra y selva. Pero, fue desplazada por las fuerzas de Antauro en el sur. No pudo capitalizar el voto anticorrupción y de revisión del modelo económico. Estos temas, los poderes fácticos y los medios de comunicación los invisibilizaron en la campaña. Levantaron los escándalos y otros temas de agenda secundarios como sueldo de congresistas, inmunidad, etc y concentraron la atención en la eventual reforma política.
Si bien el FA ha logrado mantener una bancada, no ha logrado la votación que esperaba. En el caso de Juntos no pasa la valla, pese a la intensa campaña que a nivel nacional hizo su lideresa. Han tenido su mejor votación relativa en la región del dueño de la inscripción, no en lo que se supone eran sus principales bastiones electorales.
El gobierno está en buen pie para negociar, y sería un tremendo error hacer cuestión de confianza por los decretos de urgencia. APP, el Partido Morado y Acción Popular, posiblemente estén cercanos a lo que serían bancadas simpatizantes del oficialismo. Y, pueden lograrse coaliciones más amplias para reforma electoral y ejes de la reforma política y judicial, lo cual no está mal. Pero, hay otras líneas divisorias
Los decretos
Mientras el Congreso estaba disuelto, los decretos de urgencia han salido con prisa y sin pausa. Varios limitan derechos laborales, promueven sectores económicos con ventajas comparativas, más participación de privados en la inversión pública con las APPS, exoneraciones sectoriales, promoción de regímenes especiales, exoneraciones tributarias, y un conjunto de medidas que buscan profundizar el modelo en curso.
Es la prueba de fuego para el nuevo congreso. Allí se verán los toros, si hay tiburones o pescaditos. Si el rugir del sur los cuestiona, o todos terminan como hermanitos debatiendo algunas reformas, seguramente importantes, mientras consagran el modelo neoliberal al altar del libre mercado.
Foto tomada de: América TV