Integración global como instrumento para la recuperación de la crisis
Alan Fairlie Reinoso
Además de la pandemia que vivimos y el impacto que está teniendo en la población mundial y en las economías, la globalización y la cooperación internacional se encuentran en una coyuntura determinante. Desde la crisis financiera, el comercio e inversión no han logrado recuperar el ritmo de crecimiento. De acuerdo a las proyecciones realizadas por la OMC y la UNCTAD, el comercio mundial puede caer entre 13% al 32%, mientras que la inversión extranjera directa puede sufrir una disminución entre el 30% al 40%. El comercio global y la cooperación internacional van a confrontar una grave caída, cuya magnitud dependerá en gran parte de las políticas que ejecuten los países de forma colectiva o individual.
Se están priorizando respuestas individuales ante la pandemia y la disputa tecnológica-comercial entre Estados Unidos y China, mientras que desde los foros multilaterales se han concretado pocas acciones. De esta forma, los países están anteponiendo los intereses nacionales, en muchos casos imponiendo restricciones comerciales, incluso antes de la pandemia.
El informe «Global Integration Is More Important than Ever to Contain the Economic and Health Fallout and Exit the COVID-19 Pandemic Crisis»[1] resalta la avanzada integración económica y la exposición a los choques externos a las que se enfrentan las economías en desarrollo; señalando que es clave servirse de la globalización y promover la cooperación para frenar y/o moderar las consecuencias de la pandemia (para la salud y economía), así como para superar la crisis.
La desglobalización reduce la especialización y las economías de escala, y mayores barreras al intercambio generarían una prolongación de la recesión. Dado que el contexto que enfrentamos es un problema global, la contención del daño no puede hacerse de forma individual, lo cual llama a impulsar la cooperación regional, aún más cuando el epicentro de la pandemia se ha mudado a los países en desarrollo. Se deben desplegar oportunamente recursos necesarios a los países y en el momento necesario, y evitar el incremento de restricciones a la exportación y guerras por acaparar y almacenar productos esenciales; y el adecuado intercambio de información.
En este sentido, para salir de las crisis que enfrentamos, la cooperación parece ser una alternativa. En el caso de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, el resto del mundo deberían actuar conjuntamente para proteger y respaldar las reglas del orden internacional y superar la crisis asociada a esta disputa. En este punto, se hace clave el liderazgo y voluntad colectiva para fortalecer la gobernanza mundial.
En cuanto a la crisis sanitaria, son fundamentales los esfuerzos cooperativos que se vienen dando para el desarrollo de la vacuna, así como el compromiso para asegurar el acceso a la vacuna exitosa de forma generalizada. Y, de otro lado, un despliegue de solidaridad que fomente la continuidad de suministros esenciales hacia países altamente expuestos y vulnerables.
[1] Nixon, Stewart (2020) Global Integration Is More Important than Ever to Contain the Economic and Health Fallout and Exit the COVID-19 Pandemic Crisis. Research & Policy Briefs From the World Bank Malaysia Hub. N°37, Banco Mundial
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