Triunfo del pueblo chileno: una nueva Constitución Política está en camino
Conforme lo hemos señalado en un artículo previo “El espejo chileno”, Chile nos muestra que el crecimiento no basta. Las desigualdades de ingresos, riqueza, acceso a servicios, condiciones de vida, vulnerabilidad de los más viejos y más jóvenes, han llevado a una situación explosiva.
Uno de los reclamos principales durante la crisis chilena es una nueva Constitución Política. Como respuesta a esta demanda nacional, el presidente chileno, ha convocado bajo Decreto Supremo a un plebiscito que se realizará el 26 de abril del 2020, para decidir si se cambia la Constitución Política, la cual fue heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990)[1].
En esta consulta, los ciudadanos chilenos deberán responder dos preguntas: si quieren o no una nueva constitución, y qué tipo de órgano debería redactar esta nueva Carta Magna (una convención constitucional íntegramente compuesta por constituyentes elegidos, o una convención constitucional mixta en que habrá una mitad elegida directamente y la otra mitad elegida por el Congreso)[2].
Deseamos que el resultado de este plebiscito contribuya a revertir la crisis en la que se encuentra nuestro país vecino. En el Perú no aprendemos de la experiencia internacional, y se insiste en reducir al mínimo los derechos laborales, garantizando poco o nada la seguridad y salud en el trabajo. Las políticas de “competitividad y productividad” buscan ser implementadas sin Congreso que los fiscalice. Después, no vayan a llorar por la lecha derramada.
Foto: Semana.com
[1] Véase: https://andina.pe/agencia/noticia-pinera-convoca-oficialmente-a-inedito-plebiscito-constitucional-chile-779611.aspx
[2] Íbidem.
