Presupuesto aprobado, reconstrucción demorada
Alan Fairlie Reinoso
Algunas cifras
El presupuesto aprobado (Presupuesto Inicial de Apertura PIA) asciende a más de S/ 157, 159 millones de soles, un 10.3% mayor al del 2017, y representa el 21% del PBI. El presupuesto estimado para la Reconstrucción con Cambios asciende a más de S/ 7,078 millones, esto es el 17% de los gastos de capital, de manera que excluyendo este monto, el Presupuesto 2018 sólo se incrementa en 5.3% con respecto al año anterior . Más del 85% del Presupuesto se financia con recursos ordinarios (65.3%), recursos determinados (12.6%) y recursos directamente recaudados (8.6%) .
Se proyecta un exiguo aumento de los ingresos tributarios, del 13.4% del PBI el 2017 al 14% del PBI el 2018. No se ataca el problema de las exoneraciones ni el cobro de las deudas tributarias, tampoco se anuncian medidas para la reducción de la evasión y elusión tributaria de las grandes corporaciones.
Se agudiza la centralización, el gobierno central pasa del 73.8% el 2017 al 74.2% el 2018, mientras que los gobiernos regionales se mantienen en un 15.6% y los gobiernos locales se reducen al 10.2%.
Si bien se dan incrementos presupuestales en el sector Educación (4.8%) y Salud (16.2%), hay incrementos significativos en cultura y deporte (68%) por los juegos Panamericanos, pero también en Comunicaciones (110.2%) y en Minería (48.5%). Por el contrario, se reducen en Saneamiento (menos S/ 1,282 millones o -23%) prioridad del gobierno, donde en coberturas y calidad del servicio estamos rezagados a nivel latinoamericano, en particular en el sector rural.
En cuanto al sector Educación, el incremento de S/ 1,249 millones respecto al año 2017, incluye las mejoras remunerativas a los maestros. Sin embargo, si bien el presupuesto para las Universidades Nacionales pasó de S/3,534 millones el 2017 a 4,034 millones el 2018 (14%), se redujo en particular para la U.N. del Altiplano (-3%), U.N. de Tumbes (-14%), U.N. Amazónica de Madre de Dios (-26-6%), U.N. Micaela Bastidas de Apurímac ( -9.2%), U.N. Toribio Rodríguez de Mendoza (-12.7%), U.N. Alto Andina de Tarma (-32%). Y con muy poco incremento la U.N de Ingeniería (3%), U.N. Agraria La Molina (3.1%), U.N de Ucayali (3.2%), entre otros.
Ciencia y tecnología y regiones fronterizas afectadas
No solo universidades, sino también otros programas importantes de diversas carteras, orientados a la investigación científica, supervisión y prevención de desastres, son afectados . Es el caso del Instituto de Investigaciones de la Amazonia Peruana (-15%), el Instituto Nacional de Investigaciones en Glaciares y Ecosistemas de Montaña INAIGEM (-17.6%), Instituto Nacional de Investigación Agraria (-19.3%), Instituto del Mar del Perú IMARPE ( -15.7%), Organismo Nacional de Sanidad Pesquera SANIPES ( -12.9%), Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (-54.1%), Centro Nacional de Estimación y Prevención y Reducción de Riesgo de Desastres CENEPRED (-24.9%).
A nivel regional las regiones que han reducido su asignación presupuestal han sido las de Tumbes (-2.9%) y Tacna (-6%), regiones fronterizas de alto interés nacional, y con muy poco incremento presupuestal las regiones de Arequipa (0.2%) y Cusco (3.5%).
Más endeudamiento
Se observa también el incremento del endeudamiento del 20% del PBI el año 2013, a más del 27.5 del PBI en el año 2018. El endeudamiento externo si bien se limitó a US$ 1,421 millones para el 2018, se autoriza al gobierno Nacional acordar operaciones de endeudamiento interno hasta por S/ 13,755 millones, lo cual representa un aumento del 48.7% respecto al permitido el 2017.
¿Y la Reconstrucción?
El gobierno ha señalado nuevamente que es una prioridad, pero lamentablemente tenemos un retraso en la ejecución de obras que mantiene en condiciones inaceptables a sectores importantes de la población, particularmente en el norte peruano.
No se ha ejecutado lo presupuestado para el 2017(poco más de la mitad), y las justas protestas arrecian, incluyendo paros regionales, como el de Piura y el norte del país. Nuestra solidaridad con su lucha y la exigencia que se corrija una situación no solo de ineficiencia e indolencia, sino según denuncias de las principales universidades y colegios profesionales regionales, de corrupción.
Esperemos se cumpla con lo presupuestado en Reconstrucción este año, aplicado correctamente con participación y fiscalización de los actores regionales. También, que el debate y la movilización revierta los problemas identificados en el nuevo Presupuesto.