Por diálogo social y reforma laboral integral
Escribe: Julio César Bazán Figueroa
Presidente de la Confederación Unitaria de Trabajadores del Perú (CUT)
Las propuestas de reforma de los reglamentos del 728 y de la ley de inspecciones, impuestas con las resoluciones ministeriales 263 y 264 de Noviembre del 2019 y prepublicadas para opiniones de los interesados, no es otra cosa que el correlato de una gran farsa gubernamental sobre el diálogo social, planteado en torno al buen deseo social de incrementar la productividad y la competitividad, del país.
Ambas propuestas de reforma obedecen al plan nacional de competitividad y productividad, impuesto sin diálogo en julio del 2019 con el decreto 237. Este plan a su vez, responde el decreto 345 publicado en diciembre del 2018 desconociendo los acuerdos del Concejo Nacional de Trabajo (CNT) sobre la política de competitividad y productividad
Por el contenido; orientado entre otros temas, a la acumulación del periodo de prueba, a la exclusión de varios beneficios económicos del concepto de remuneración, a la asignación de prerrogativas al empleador para la fijación de causales de despido, a la facilitación del cese de la relación laboral y a la definición del cobro de beneficios sociales como causal de la no reposición; resulta evidente que los cambios propuestos, lo que realmente buscan es favorecer la codicia empresarial.
De los hechos se desprende que el gobierno y el empresariado vienen obviando y tergiversando el diálogo social, que las menciones al CNT son pura demagogia porque no se condice con el deber de cumplir sus acuerdos. De igual manera, es clara la inclinación del gobierno a favor de la codicia empresarial.
De otro lado la reforma impositiva a nivel de reglamentos, persiste en el abuso empresarial al dejar intactas las leyes fujimoristas, que a todas luces anidan los bajísimos niveles de productividad que hoy tenemos y la los altísimos niveles de abuso y precariedad e informalidad laboral imperante
Es hora de que el gobierno entienda que lo mejora de la productividad y de la competitividad pasa por no abusar de los trabajadores y más bien pasa por alentar su desarrollo y pleno respeto de sus derechos. Es decir, lo que realmente se necesita es potenciar al máximo el diálogo social e impulsar una reforma total de las leyes fujimoristas y derogar los regímenes discriminatorios.
Lima 26 de Noviembre del 2019.
Foto: Andina