PARLAMENTARIO ANDINO ALAN FAIRLIE SEÑALÓ QUE LA REACTIVACIÓN DE ACTIVIDADES DEBE INCLUIR A LOS SECTORES MAS VULNERABLES, PRIORIZANDO LOS EMPLEOS Y LOS PROTOCOLOS QUE SALVAGUARDEN LA SALUD DE LOS TRABAJADORES
El jueves 23 de julio se llevó a cabo el Conversatorio Virtual “Reinicio de las actividades económicas y su impacto en el empleo y la salud”. Dicho evento tuvo como objetivo generar un espacio de diálogo sobre las medidas que ha dado el gobierno relacionadas con la salud y el Covid-19, así como su impacto en la población y en los trabajadores.
La primera exposición estuvo a cargo del Dr. Augusto Tarazona, Presidente de la Comisión Nacional de Salud Pública del Colegio Médico del Perú, quien señaló que antes del inicio de la pandemia el 55% de establecimientos de salud del primer nivel de atención y el 79% de hospitales, tenían una capacidad de inadecuada, infraestructura precaria y equipamiento obsoleto e inoperativo; y con una falta de recursos humanos de 73, 348 trabajadores de salud. Asimismo, que el impacto a la salud por la apertura económica se expresa en la subida de la curva epidémica de 3.500 a 4.000 contagios diarios en promedio, debido a que la apertura ha sido desordenada y con incumplimiento de las medidas sanitarias.
La segunda exposición estuvo a cargo de Luis Lazo, Coordinador Nacional de Foro Salud, quien indicó que la Contraloría General de la República alertó por dos años consecutivos al gobierno que los hospitales y el primer nivel de atención de salud estaban colapsados, y a pesar de ello se mantuvo el mismo presupuesto para salud en el 2019 y 2020. Asimismo, que en el Plan Nacional de Competitividad y Productividad se señaló que se priorizaría la inversión en infraestructura para el sector salud, pero lo que no se dijo es que esto se realizaría mediante APPs, quienes iban a tener el control de la administración, es decir se estaba privatizando la administración y gestión de hospitales en todo el país.
La tercera exposición estuvo a cargo de Julio César Bazán, Presidente de la CUT-Perú, quien señaló que el reinicio de las actividades se ha dado cuando el gobierno pierde el control de la lucha contra el coronavirus. Por un lado, millones de trabajadores autoempleados que se ven obligados a salir a las calles exponiéndose la pandemia; y, por otro lado, la codicia empresarial sin ninguna solidaridad. También indicó que mientras en otros países se han reiniciado las actividades cuando la curva de contagios ha bajado totalmente, aquí se ha dado cuando hay ascenso de la pandemia. Asimismo, que la Administración del Trabajo y SUNAFIL no han dado solución a las denuncias efectuadas por los trabajadores ante la suspensión perfecta de labores y despidos.
La cuarta exposición estuvo a cargo de Gustavo Minaya, Secretario de Defensa de la CGTP-Perú, quien indicó que el presidente Vizcarra está gobernando con la CONFIEP y las élites empresariales; y no se está escuchando ni considerando a los trabajadores. Asimismo que, son los trabajadores quienes están afrontando los despidos y ceses colectivos, incluso de las grandes empresas. Además, se les ha aplicado la suspensión perfecta de labores, generándose la pérdida de sus ingresos que afecta a sus familias, y por lo que están invadiendo las calles debido a que no tienen qué comer. Incluso, indicó que las empresas no quieren realizar los exámenes médicos de Covid19 porque no se quieren hacer cargo de las licencias médicas, ni de los medicamentos de los trabajadores contagiados.
Finalmente, el parlamentario andino Alan Fairlie, señaló que “hemos tenido este dilema entre salud y economía, se paró la economía con una cuarentena que se esperaba tuviera un impacto de una caída abrupta en cuanto a contagios y muertes; lo cual tuvo problemas de diseño y gestión. Y, hemos pasado a un rápido reinicio de actividades donde hay miles de compatriotas que están expuestos”. De igual forma, indicó que se ha privilegiado con créditos a las empresas más grandes y sectores extractivos, pero no a las Mypes, a los sectores que viven el día a día, ni a la agricultura familiar; lo cual debería revertirse de inmediato con un gabinete de unidad nacional.
Foto: El Confidencial