LA POBREZA MONETARIA EN EL PERÚ
Recientemente el INEI ha publicado el Mapa de Pobreza Monetaria 2018, en dónde se da a conocer las principales provincias y distritos más pobres del país. Este informe, sostiene que la pobreza monetaria ha disminuido durante los últimos 5 años, ya que al comparar los resultados del 2018 con el del 2013, se observa que esta se redujo en el 53.5% de los distritos del país, se mantuvo igual en el 37.5 %, y solo se incrementó en el 9% de los distritos.
Por otro lado, entre los principales resultados del mapa de la pobreza monetaria para el 2018, se señala que, de 1 874 distritos, 713 tienen pobreza monetaria de 40% a más; los cuales albergan a más de 4 millones de pobladores; es decir, 13,4 % de la población total del país. Por otro lado, 7.6 Millones de personas encuentra en un rango de pobreza que oscila entre 20% y menos del 40 %.
Si analizamos la pobreza monetaria por provincias, se puede identificar que 24 de ellas se encuentran en un rango de pobreza mayor al de 48,8 %. Asimismo, las 20 provincias más pobres se ubican en los departamentos de Cajamarca (10), Ancash (3), La Libertad (2), y el resto en los departamentos de Pasco, Piura, Huánuco, Huancayo, y Amazonas.Por otro lado, los distritos con mayor incidencia de pobreza monetaria se encuentran en Cajamarca (16), Ayacucho (3), y Huancavelica, en cambio, los distritos menos pobres se encuentran concentrados en Lima (10) y Arequipa (3).
Los 3 distritos más pobres del Perú son: Anguia y Oxamarca, (ambos en Cajamarca); y Uchuraccay (Ayacucho), los cuales en su conjunto agrupan una población de 13, 153 habitantes, en donde solo el 72% estudio al menos un grado de educación primaria, por lo cual el 23% son analfabetos, y su principal actividad económica es la agricultura. A esto se suma que el 52% presenta alguna necesidad básica insatisfecha (solo el 39% tiene agua por red pública y el 5% desagüe)
Asimismo, el INEI indica que alrededor del 9,6% de los peruanos, no cuentan con los ingresos suficientes para cubrir el nivel mínimo de consumo, y acceder a servicios de educación y vivienda.
Más allá de las críticas y limitaciones de esta metodología, se debe actuar sobre las poblaciones y sectores identificados como las más vulnerables. Se debe complementar análisis con índice de desarrollo humano y otros que permitan una adecuada identificación de la población más carente a la cual hay que atender urgentemente.
Foto: Tomada de Radio Exitosa