Impactos económicos de la pandemia

El viernes 12, el departamento de economía de la PUCP organizò un importante conversatorio con los colegas Oscar Dancourt y Bruno Seminario. Retomamos algunos de los planteamientos centrales formulados.

Producción nacional

Como se muestra en el Gráfico 1, la producción nacional en marzo y abril de 2020 registró un desplome sin precedentes de 16,3 y 40,5%, respectivamente. Es importante mencionar que en lo que va del año (enero-abril) la producción nacional se ha contraído en 13,1% [1].

Gráfico 1
Perú: PBI mensual
2016-2020
(Variación % respecto a similar periodo del año anterior)

Fuente: INEI

Mercado laboral

Según la última Encuesta Permanente del Empleo, durante el trimestre marzo-mayo 2020, la PEA ocupada en Lima Metropolitana se contrajo en 48%, lo que significa que 2 millones 318 mil personas perdieron su trabajo.

Fuente: Elaboración propia en base a las estadísticas del INEI.

Es importante mencionar que, la caída del empleo ha sido generalizada dentro del mercado laboral, para todos los sectores económicos (manufactura, construcción, comercio y servicios), para todo tamaño de empresas (mypes, medianas y grandes empresas), para toda categoría de ocupación (asalariados, trabajadores independientes, trabajadores del hogar, y trabajador familiar no remunerado), y para todo tipo de características de los trabajadores (según nivel de educación y edades).

 El desplome del empleo, al igual que el PBI, no tiene precedentes. Según una encuesta nacional urbana realizada por IPSOS en el mes de mayo, la tasa de desempleo en el Perú urbano ascendería a 50% [2].

Respuesta de la política económica

Política fiscal

Según el MEF, al 31 de mayo se han implementado un plan de estímulo fiscal por un valor de 110 mil millones de soles (14,5% del PBI). Sin embargo, es importante señalar que la exoneración de aportes y el retiro extraordinario de las AFP, así como la liberación de recursos de la CTS, representan los aportes y ahorros de los trabajadores; y que el Programa Reactiva Perú está financiado por las reservas internacionales, que son recursos del BCR. Por lo tanto, los recursos públicos fiscales comprometidos hasta el momento solo representa un valor de 26.4 mil millones de soles (3,4% del PBI)[3].

Dentro de este impulso fiscal de 3,4% del PBI, el grueso de estos recursos se ha dado a través de los diferentes bonos que el gobierno ha transferido a las familias. En el Cuadro 3, se muestra que el porcentaje de ejecución de los bonos, al 2 de junio, ha sido de 83%, lo que equivale un monto de 4 mil 452 millones de soles. Según Dancourt (2020) [4] se debería dar bonos universales mensuales mientras dure la cuarentena y/o mientras tengamos una tasa de desempleo masiva.

En conclusión, frente a un desplome de la producción y el empleo sin precedentes, el impulso fiscal es mucho menor al promocionado. Si no tomamos en cuenta los bonos, el gasto de consumo se ha reducido en el último mes; asimismo, la inversión pública se ha desplomado durante los últimos dos meses.

Política monetaria

Respecto a la política monetaria, el BCR ha reducido la tasa de interés a niveles cercanos a cero (actualmente es de 0,25%), así como también ha reducido las tasas de encaje en moneda nacional y extranjera.

Por otro lado, a través el Programa “Reactiva Perú” se han comprometido reservas internacionales por un valor de 8% del PBI aproximadamente. Este programa tuvo como objetivo garantizar la cadena de pagos de las empresas con sus proveedores.

De los 24 mil millones de soles desembolsados en la Fase 1 del programa, el 73% de los préstamos se fueron para las grandes empresas (17.7 mil millones), el 21% fueron destinados para la pequeña empresa (5 mil millones), 4% para la mediana empresa (1 mil millones), y solo 3% para la microempresa (773 millones).

Asimismo, catorce empresas beneficiarias del Programa Reactiva Perú, las cuales recibieron 52 millones de soles, han estado envueltas en problemas de defraudación tributaria, lavado de dinero y corrupción.

Depresión económica y reactivación

De acuerdo con Seminario et. al. (2020)[5], la experiencia histórica del Perú muestra que el efecto combinado de dos crisis (nacional e internacional) aumenta la probabilidad de entrar en un periodo de depresión económica. En la misma línea, Dancourt (2020)[6] señala que la fuerte caída de la producción y el empleo ocurren a una velocidad tan rápida, que efectivamente reflejan características de una depresión.

Seminario basándose en un análisis histórico muestra que las recuperaciones económicas en el Perú no han sido rápidas, debido a que normalmente tenemos episodios de recuperaciones fallidas por un tiempo prolongado, lo cual en el actual contexto es muy posible, pues se está abriendo la economía a pesar que la epidemia no ha terminado lo que podría conllevar a un nuevo shock sanitario en el país. Este autor, utilizando un  índice promedio de series (consumo de energía eléctrica, ventas internas, índice de inversión total, pagos en el sistema LBTR, comercio exterior y masa salarial), señala que, en el mejor escenario, el PBI de este año caerá 15%, y que a partir del segundo trimestre del 2021 se registrarían tasas de crecimiento positivas. Asimismo, en el peor escenario, la recuperación de la economía (crecer a tasas similares antes de la crisis) se daría en el año 2030.

Para Dancourt, la reciente apertura de la economía no generará una reactivación automática de la economía, debido a que no existe una demanda insatisfecha. Según este autor, así no existiera otro riesgo, abrir la economía no bastaría para para generar empleo y demanda. Sin embargo, dado que la curva de contagios no se ha aplanado y que el factor R es superior a 1, genera el riesgo de un rebrote en el futuro, con lo cual el costo económico de cerrar nuevamente la economía podría ser aún mayor.

Balance

Los datos oficiales muestran una caída abrupta del empleo y la producción debido al confinamiento por la pandemia mundial. Asimismo, los datos también muestran que el gobierno no solo no ha sido eficaz en sus políticas, sino que no ha dado el impulso grande que la economía necesita. Es necesario que los bonos sean universales y mensuales, que se genere un impulso significativo de la inversión pública, y que el Programa Reactiva Perú sea mejorado para que los créditos lleguen a las micro y pequeñas empresas que son las que más empleos generan y quienes no cuentan con espalda financiera para enfrentar la crisis.   


[1] Véase: https://www.inei.gob.pe/media/principales_indicadores/informe-tecnico-produccion_abril-2020.pdf

[2] El cálculo sería 41/(100-20). El 20% de los entrevistados no participan en el mercado trabajo (amas de casa, jubilados, etc.).

[3] Tomando como referencia el PBI de 2019.

[4] Dancourt, O. (2020). Viernes económico de la PUCP, 12 de junio de 2020.

[5] Seminario, et. al (2020). Pandemia y actividad económica en el Perú. Viernes económico de la PUCP, 12 de junio de 2020.

[6] Dancourt, O. (2020). Viernes económico de la PUCP, 12 de junio de 2020.

Foto: Diario Gestión

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