IMPACTO DEL COVID 19 EN AMÉRICA LATINA: REACTIVACIÓN DE LAS EMPRESAS
Alan Fairlie Reinoso
Recientemente la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ha publicado un estudio titulado “Sectores y empresas frente al COVID-19: emergencia y reactivación”, en donde hace un balance de los principales efectos que la pandemia tiene en los sectores productivos de la región, así como las medidas que los gobiernos han venido impulsando ;además, de algunas recomendaciones que faciliten la adecuada reactivación tanto de los sectores productivos como de las empresas que los conforman. Hacemos una reseña de los ejes principales del documento.
Estructura Productiva
La estructura productiva de la región presenta debilidades acumuladas a lo largo de los últimos años, los mismos que se intensificarían a consecuencia de los efectos de la pandemia. Presenta una gran heterogeneidad entre los sectores y entre las empresas; la cual conlleva a la existencia de brechas externas, que se pueden medir a partir de la diferencia entre la productividad laboral de América Latina y la de los Estados Unidos, siendo que la productividad laboral de la región entre el 2008 y el 2018 apenas ha crecido en 0.6% anualmente. Por otro lado, existen brechas internas, que hacen referencia a la heterogeneidad entre las empresas. De acuerdo, con la CEPAL en 2016 la productividad del trabajo de una empresa mediana era menos de la mitad de la correspondiente a una empresa grande, y la productividad laboral de las pequeñas empresas y microempresas fue 23% y 6% la productividad de una empresa grande respectivamente.
A esto se suma que la estructura productiva de los países de la región no presenta incentivos para el desarrollo de actividades de mayor valor agregado, especialmente para las Mipymes. Por el contrario, existen factores que impiden su adecuado desarrollo. Por un lado, no existe una adecuada articulación con las actividades intensivas en conocimientos, siendo escasas las oportunidades de modernizarse y mejorar. Del otro lado, existe un alto grado de informalidad que dificulta su desarrollo.
Impacto de la pandemia en el empleo y la industria
Los sectores productivos han experimentado impactos tanto en la demanda y oferta de los bienes y servicios que comercializan, teniendo diversos grados de impacto en los diferentes sectores. CEPAL estima que el 34,2% del empleo formal y el 24,6% del PIB de la región, derivan de los sectores que han sido gravemente afectados por la pandemia.
En los sectores intensivos en tecnología y en trabajo los efectos de la crisis sanitaria son mayores (el 92% de las ramas industriales de mayor contenido tecnológico están enfrentando significativas crisis), lo cual a su vez profundizará los problemas estructurales de las economías de la región. Cabe resaltar, que las actividades más intensivas en aprendizaje e innovación son fundamentales, pues estas permiten avanzar en los procesos de diversificación y la generación de valor agregado que permitan acortar las brechas de productividad y alcanzar un crecimiento sostenible a largo plazo
Por otro lado, la gran mayoría de las empresas de la región han registrado caídas de sus ingresos, y dificultades para realizar sus actividades económicas, entre los principales problemas se encuentran: cumplimiento de obligaciones salariales y financieras, y dificultades para acceder a financiamiento para capital de trabajo. Siendo el impacto mucho mayor en las microempresas y las pymes.
CEPAL, a partir de la información presentada por las cámaras empresariales estima que “cerrarían más de 2,7 millones de empresas formales en la región, con una pérdida de 8,5 millones de puestos de trabajo, sin incluir las reducciones de empleos que realicen las empresas que seguirán operando”.
Gráfico N°1: América Latina y el Caribe (27 países): empresas que podrían cerrar como consecuencia de la crisis, según tamaño (En número y porcentajes)
El impacto variará en función del sector y el tipo de empresa, siendo los más afectados el comercio y los hoteles y restaurantes, en donde se encuentran un gran número de microempresas y pequeñas empresas. Cabe precisar que 63% de las microempresas y 42% de las pymes se encuentran en sectores fuertemente afectados
Medidas tomadas por los gobiernos de la región
Los gobiernos de la región han venido estableciendo diversas medidas para sostener sus estructuras productivas y evitar el cierre de empresas y el despido masivo de empleados. A nivel regional las medidas estuvieron enfocadas de forma sectorial, y abordar problemas específicos, como proveer de liquidez y mejorar el acceso de crédito a las empresas. La disponibilidad de créditos representó el 71% de las medidas, teniendo un costo aproximado de 3,9% del PIB de la región en 2019
Cuadro N°1: América Latina y el Caribe: número de países con anuncios de medidas, según objetivo
En segundo lugar, se establecieron medidas para proveer liquidez a las empresas y evitar que se interrumpa el flujo de pagos en la economía. Sin embargo, el principal problema identificado con estas medidas es que estas contemplan un horizonte temporal menor a seis meses, siendo este periodo insuficiente para que los sectores empresariales reactiven sus actividades. Otras medidas empleadas para impedir los despidos, fueron la flexibilización de los vínculos laborales y subsidios para el pago de los salarios.
A pesar de que las medidas de ayuda directa para apoyar la producción podrían ser más efectivas, estas fueron poco utilizadas. Por ejemplo, las compras públicas, y algunos programas de capacitación de las Mipymes en materia de digitalización o proveerles plataformas de venta en línea.
Respuestas ante la emergencia
Ante el actual contexto, CEPAL propone el siguiente conjunto de medidas:
- Ampliar los plazos y los alcances de las líneas de intervención en materia de liquidez y financiamiento para las empresas, en especial las de menor tamaño mediante la postergación o cancelación de los pagos de impuestos, imposiciones previsionales hasta finales del 2020, Suspensión del pago de los servicios básicos por el mismo periodo. Mejorar de las condiciones de crédito.
- Reforzar las transferencias directas a las empresas para evitar la destrucción de capacidades. Cofinanciamiento de la nómina salarial, diferenciando según el tamaño de las empresas: 30% para las grandes empresas, 50% para las medianas, 60% para las pequeñas y 80% para las microempresas. Este subsidio tendría una duración de seis meses y su costo se estima en un 2,7% del PIB
- Una contribución en efectivo para los trabajadores autónomos formales. subsidio por seis meses para cada trabajador autónomo, pudiendo ser hasta 500 dólares según el poder adquisitivo en cada país. Los recursos públicos comprometidos a nivel regional representarían un 0,8% del PIB, y alcanzarían a más de 15 millones de trabajadores
- Apoyar a las grandes empresas de sectores estratégicos que resulten gravemente afectadas por la crisis. Tener en cuenta el rol y la importancia de las grandes empresas
Reactivación de los sectores y empresas:
La reactivación implicará importantes cambios en las empresas en los siguientes ámbitos: seguridad de trabajadores y clientes, reorganización de la producción, modelos de negocio. En lo que respecta al ámbito productivo, la crisis sanitaria nos obliga aumentar de manera sostenida la productividad, para lo cual se requiere un cambio de la matriz productiva, que implique modificaciones en la estructura productiva; las empresas tendrán que buscar una mayor eficiencia, promover la producción con mayor valor agregado. Además, se deberá reorganizar las cadenas productivas, buscando que estas sean regionales. Por lo cual la integración regional tendrá un eje fundamental en la reactivación de las economías post pandemia.
Coincidimos con las propuestas de la CEPAL y que los Estados impulsen políticas industriales, que permitan potenciar a los diferentes sectores, además de promover la innovación, la ciencia y tecnología tanto a corto y a largo plazo, así como la generación de mayores puestos de trabajos dignos, garantizado los derechos de los trabajadores, así como la sostenibilidad ambiental.
Foto: Revista Fouture