Brechas de Digitalización en la Pandemia
Alan Fairlie Reinoso
El actual contexto de pandemia ha obligado a hogares, empresas y aparatos del Estado usar intensivamente herramientas digitales. Esta transición forzada permite visibilizar amplias brechas en uso de internet, y dificultades para aprovechar tecnologías de la información (teletrabajo, teleeducación, telesalud).
El último reporte de CAF muestra que América Latina (AL) se encuentra en una fase intermedia en el desarrollo de su ecosistema digital (2020b). Los avances en el nivel de penetración de internet en los hogares muestran ser importantes, pero heterogéneos. Para el 2020, la CAF prevé que el 89,9% de la población brasileña podrá hacer uso de internet, mientras que en Honduras solo el 39,3% de su población. Incluso dentro de los mismos países, los gobiernos enfrentan dificultades para reducir las diferencias en la adopción de internet entre zonas urbanas y rurales. Estas desigualdades, condicionan el tiempo que le tomará a la región transitar hacia una economía más digitalizada.
Por otro lado, la pandemia permite visibilizar lo poco preparados que se encuentran los hogares latinoamericanos para virtualizar sus actividades cotidianas. Para medir este aspecto, la CAF construyó un “índice de resiliencia digital del hogar”, que evidencia heterogeneidad en la región y una diferencia importante en preparación digital entre países de América Latina (30,70) y los países de la OCDE (53,78). Ello significa que una gran cantidad de hogares tiene limitaciones de acceso a servicios digitales educativos y de salud, plataformas Fintech y de comercio electrónico.
Las empresas también enfrentan dificultades para digitalizar sus operaciones. Si bien tienen un alto grado de conexión a internet, no lo utilizan intensivamente para su cadena de aprovisionamiento (CAF, 2020a). En este caso resalta la alta heterogeneidad industrial para digitalizar sus actividades de compra de insumos, interacción con empresas logísticas y de transporte. En comparación a otros sectores, el sector automotriz integra tecnologías en altas proporciones dentro de su cadena de suministro. Por último, en distribución, de acuerdo a datos de UNCTAD, muchas empresas en AL cuentan con un sitio web para promocionar sus servicios; no obstante, muy pocas reciben órdenes de compra mediante este canal. Por ejemplo, Chile (78,8%) y Colombia (67,2%) cuentan con el mayor porcentaje de empresas que tienen sitio web, pero los porcentajes de empresas que han desplegado canales de venta digital se reducen a 10,6% y 38%; respectivamente.
Frente a la pandemia, diversos niveles del Estado también se han visto forzados a reemplazar procesos administrativos presenciales por procesos en línea (por ejemplo en los procesos aduaneros). El último reporte de CAF destaca que muchos países han logrado desarrollar una ventanilla única de comercio exterior; pero se encuentran rezagados frente a las mejores prácticas internacionales (2020a).
En suma, hay avances y definiciones que diferentes actores han tenido que acelerar forzados por la pandemia, pero persisten brechas y asimetrías entre países y al interior de los mismos. Es indispensable invertir en ciencia y tecnología, no solo en TICs. Las vulnerabilidades se evidencian con la crisis en el sector salud, aparato productivo y economía de nuestros países. Juegan un rol clave para salir de la emergencia, y deben jugarlo luego en la implementación de una estrategia de desarrollo sostenible.
Fuentes citadas:
CAF. (2020a, April 3). El estado de la digitalización de América Latina frente a la pandemia del COVID-19. Caracas: CAF. Retrieved from https://scioteca.caf.com/handle/123456789/1540
CAF (2020b). Las oportunidades de la digitalización en América Latina frente al Covid-19. Caracas: CAF. Retrieved from https://scioteca.caf.com/handle/123456789/1541
Foto: SemanaEconomica