DIÁLOGO SOCIAL EN PANDEMIA: EXPERIENCIAS INTERNACIONALES
Alan Fairlie Reinoso
La Organización Internacional del Trabajo ha publicado una reciente Nota Informativa “La negociación entre empleadores y trabajadores de medidas para evitar la propagación de la Covid-19, proteger los medios de vida e impulsar la recuperación: Un examen de las prácticas”[1]. En el cual comparten las experiencias de varios países; que, mediante el diálogo social pudieron afrontar mejor la crisis del Covid-19 en el mundo del trabajo. Asimismo, exponen algunas consideraciones críticas que se deben tener en cuenta para fomentar el diálogo social.
Experiencias internacionales del diálogo social en pandemia:
Conforme la Organización Internacional del Trabajo lo estableció desde el inicio de la pandemia, los pilares fundamentales basados en sus marcos normativos, fueron herramientas para responder a la crisis del Covid-19. Nos referimos al diálogo social, la negociación colectiva, y las instituciones y procesos de relaciones laborales. Para ello, los gobiernos debían asumir un papel fundamental en la formulación de políticas, y promover espacios de diálogo social tripartito con los representantes de organizaciones de trabajadores y de empleadores. Algunas de esas experiencias en diálogo social, relacionadas a la seguridad y salud en el trabajo, jornada de trabajo, pago de remuneraciones y subsidios, entre otros, las compartiremos a continuación:
En Bélgica, el Consejo Nacional de Trabajo, organismo paritario de los interlocutores sociales, acordó de forma conjunta las medidas de distanciamiento físico para proteger a los trabajadores y prevenir la propagación del virus en los lugares de trabajo.
En Colombia, La paralización de labores en las principales plantaciones bananeras de Urabá por los trabajadores debido a la falta de condiciones de salud y seguridad generó que la Organización de Empleadores del Sector del Banano y SINTRAINAGRO (Sindicato de Trabajadores Agrícolas) negociaran y firmaran el Protocolo de bioseguridad.
En Italia, Los interlocutores sociales del sector bancario firmaron un protocolo sobre la reorganización del trabajo, para que pueda organizarse por turnos y que las horas de trabajo pueden situarse entre las 7 y las 19.30 horas.
En Argentina, Botswana, Brasil, Francia y Alemania, se establecieron medidas de política para conceder subsidios salariales temporales. Los empleadores con empresas afectadas por la Covid-19 pueden tener derecho a un subsidio salarial apoyado por el Gobierno.
En Brasil, se llevaron a cabo varios convenios, entre ellos, los convenios firmados con los fabricantes de automóviles para que paralizaran la producción durante cuatro semanas manteniendo los sueldos íntegramente.
En Túnez, los interlocutores sociales suscribieron un convenio que garantizaba el pago del 100% de los salarios de alrededor de 1,5 millones de trabajadores del sector privado durante los cierres relacionados con la Covid-19 que tuvieron lugar en abril de 2020.
Consideraciones de la OIT para fomentar el diálogo social en la crisis del Covid-19
En función a la experiencia recogida por la OIT sobre la importancia del diálogo social tripartito en la toma de decisiones para implementar medidas conjuntas frente a la crisis del Covid-19, se establecen las siguientes consideraciones:
1. Los gobiernos tienen un papel crucial en la facilitación de un diálogo social eficaz.
2. Las respuestas tempranas a la crisis ilustran la pertinencia y complementariedad de las diferentes formas y niveles de diálogo social.
3. El diálogo social en general, y la negociación colectiva en particular, deberían poderse llevar a cabo en todos los sectores de actividades, sean públicas o privadas.
4. Debería tenerse en cuenta el impacto de la crisis en los grupos más vulnerables a los resultados adversos del mercado de trabajo.
5. El diálogo entre los interlocutores sociales, en particular la negociación colectiva durante las primeras etapas de la crisis, ha tratado un amplio conjunto de cuestiones.
Balance:
La participación de los trabajadores en las decisiones que se toman en el marco de la pandemia por Covid-19 es relevante porque recoge la demanda de quienes son los directamente afectados; y, permite la elaboración de políticas públicas de manera tripartita, entre gobierno, empleadores y trabajadores. Sin embargo, mientras el diálogo social ha rendido frutos a nivel internacional, en nuestro país, desde antes y durante la pandemia, no ha existido voluntad política de aperturar canales de diálogo social, y las medidas a nivel laboral han sido tomadas sin consultar a los trabajadores. Reiteramos nuestra exigencia de instaurar el diálogo social conforme lo señalé en la Recomendación N°398 “Promover y Fortalecer el Diálogo Social en los Países Andinos Frente a los Cambios en el Mundo del Trabajo”, que fue presentada y aprobada en el Parlamento Andino.
[1] Véase en: https://www.ilo.org/global/topics/collective-bargaining-labour-relations/publications/WCMS_751993/lang–es/index.htm
Foto: Tampa By Times