Nueve años de la Alianza del Pacífico
Alan Fairlie Reinoso
La Alianza del Pacífico (AP) cumplió nueve años de existencia el último 28 de abril. En dicho periodo, el bloque conformado por México, Chile, Colombia y Perú ha logrado una mayor integración regional con importantes avances en su agenda de trabajo y en la definición de una hoja de ruta común: el Plan de Trabajo de la Visión Estratégica 2030.
Logros
La acción conjunta de las cuatro economías ha generado una mayor convergencia de políticas, y lograron liberalizar casi todo su comercio (aunque entre Perú y Colombia, venía de los acuerdos de la CAN). Con el objetivo de facilitar la libre circulación de personas, en 2012, México suprimió el requisito de visa a nacionales de Colombia y Perú[i]. En 2013, Perú tomó medidas similares para personas de negocios parte de AP. Asimismo, fruto de los esfuerzos de los Estados para armonizar sus políticas, se cuenta con 29 grupos de trabajo enfocados en temas de fomento de cadenas de valor, internacionalización de Pymes, medio ambiente, entre otros. Se formó un Grupo Técnico de Desarrollo e Inclusión Social, para identificar y mejorar políticas que permitan abordar temas como pobreza, desigualdad, género.
En 2018, lograron consenso para la aprobación del Plan de Trabajo de la Visión Estratégica 2030, el mismo que demarca los objetivos a largo plazo del bloque[ii]. Definió cuatro ejes para alcanzar la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas. El primero, enfocado en facilitación de comercio intrarregional, establece nueve subobjetivos para lograr la integración de mercados atribuyéndole un rol importante a las Pymes. El segundo plantea el tipo de inserción del bloque en las cadenas globales de comercio. El tercero ambiciona una mayor digitalización de empresas y población a través de regulaciones que la promuevan. En tanto, con el cuarto eje, la AP plantea que impulsará una agenda sostenible e inclusiva.
Límites y Desafíos
Se ha buscado avanzar en diferentes planos, que incluyen la unificación de bolsas de valores, movilidad estudiantil, armonización de normas de origen para fomentar cadenas productivas regionales. Pero, el comercio intrarregional es muy bajo (inferior inclusive, en relación a otros acuerdos de integración regional), y no ha podido superar esa limitación que aqueja los esfuerzos integracionistas de América Latina.
Fue la integración de los TLCs, que respondió a iniciativas como el ALBA, CELAC y UNASUR, que tenían otros enfoques diferentes a la liberalización y tratados de libre comercio. Hubo un componente ideológico que se agudizó con la crisis venezolana, la creación del Grupo de Lima y finalmente, Prosur.
La AP, también ha buscado establecer acuerdos comerciales y de cooperación con otros países o bloques afines. En la actualidad, cuenta con 59 Estados Observadores y 4 países que están llevando el proceso de adhesión como Estados Asociados. La figura de Estados Observadores les da la posibilidad de participar de reuniones y, eventualmente, materializar proyectos de cooperación. En comparación, un Estado Asociado cuenta con un “acuerdo vinculante de altos estándares en materia económico comercial” con la AP[iii]. Respecto a esto último, si bien se prometió culminar negociaciones el año pasado con Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Singapur, aún no se ha llegado a acuerdos.
Más allá de cuestionamientos que se pueden formular, es un proceso importante que busca una integración profunda, y requiere mayor institucionalidad, y (eventualmente) supranacionalidad. Se necesita una convergencia con otros acuerdos de integración sudamericanos y regionales, dejando de lado la ideologización del proceso. Tanto en la actual coyuntura dramática que enfrentamos, como para objetivos de mayor alcance.
Frente al contexto de pandemia, el Grupo de Alto Nivel de AP ha venido reuniéndose para discutir posibles medidas económicas y comerciales coordinadas. Se busca mejorar la transparencia de información comercial, y respecto al comercio electrónico, se acordó promover una mayor digitalización de procesos y utilización de certificados de origen y fitosanitarios electrónicos a través de la Ventanilla Única de la AP.
Podemos coordinar más con otros acuerdos de
integración regional, para enfrentar la pandemia y la agenda post- covid19. Ojalá
podamos avanzar en esa agenda compartida.
[i] Nacionales de Chile no necesitaban visa para ingresar a territorio mexicano. Ver https://alianzapacifico.net/grupo-tecnico-movimiento-de-personas/
[ii] Revisar documento en https://alianzapacifico.net/download-category/alianza-del-pacifico-proyeccion-2030/
[iii] Ver lineamientos en https://alianzapacifico.net/wp-content/uploads/ANEXO-LINEAMIENTOS-ESTADO-ASOCIADO-2.pdf
Foto tomada de: Emol