El presupuesto público 2020
Escribe: Carlos Arana Basto / Coordinador del Grupo Nacional de Presupuesto Público
El Presupuesto Público para el 2020 tiene algunas características a resaltar.
Una primera particularidad del presupuesto durante su ejecución para el próximo año, al igual del año actual, son las perspectivas económicas a la baja al conocerse cifras de crecimiento entre 3 a 4 por ciento[1] considerando leves incrementos de la inversión pública, una desaceleración de la inversión privada y coyunturas electorales. También por tener un contexto internacional en donde se reciente el crecimiento mundial debido a los enfrentamientos de dos importantes economías, la norteamericana y la china. Asimismo, en las últimas semanas en Latinoamérica han surgido movimientos ciudadanos y sociales que vienen cuestionando el modelo neoliberal año son las perspectivas económicas y demandan a sus Estados para que cumplan un rol más redistributivo para lo cual los presupuestos deben ponerse a tono con ello.
En la Exposición de Motivos del Proyecto de Ley del Presupuesto 2020 conocido se señala “el Proyecto de Presupuesto del Sector Público para el Año Fiscal 2020 se ha elaborado teniendo en cuenta los criterios aprobados para la programación presupuestaria multianual, la cual busca que las decisiones presupuestarias anuales sean conducidas por prioridades de política, considerando una restricción fiscal de mediano plazo que permita a éstas asegurar una provisión eficiente y efectiva de bienes y servicios a la ciudadanía. Este nuevo esquema se efectúa en base a las proyecciones del Marco Macroeconómico Multianual 2020-2023 y contiene las prioridades de gasto que las entidades del Estado proponen ejecutar en el marco de las políticas públicas para evitar la tendencia incremental del presupuesto.” Este texto da una alerta al señalar las nuevas condiciones del presupuesto dentro de una restricción fiscal explicable por las circunstancias antes señaladas. Pero no indicando todo lo que se debe saber.
No se considera que el presupuesto es sostenido por un sistema tributario regresivo debido al peso importante que tienen los impuestos denominados “ciegos” como son el Impuesto General a la Venta y el Impuesto Selectivo al Consumo. Donde pagan más los que menos tienen o los que deben pagar buscan mecanismo para no tributar.
También se deja de mencionar que un 12% del presupuesto es financiado por endeudamiento interno y externo para poder equilibrarlo. Lo cual crea una situación latente de asumir los riesgos que ello implica o de no conocerse con claridad cómo se les viene gastando ese endeudamiento.
Los gastos de las funciones de Salud y Educación no crecen como en años anteriores. Crecerá el primero solamente 1.5% con respecto a este año y el segundo solamente 2.3%. Mientras en este año crecieron comparativamente al del año pasado en 13.7% y 11.1% respectivamente. Nuevamente se notan ya las restricciones.
Finalmente, el Presupuesto 2020 será aprobado por el Ejecutivo por Decreto al haberse disuelto el Congreso y convocado a elecciones para cambiar a sus miembros. Sin embargo, se recuerda que el Congreso no hacia sustanciales modificaciones al presentado por el Ejecutivo más allá de incluir los congresistas las declaratorias de necesidad pública o de prioridad de algunas obras para sus localidades las cuales estaban dentro del margen de negociación con el Ministerio de Economía y Finanzas. Lo preocupante de ello era la perdida por el Congreso de tener una visión de conjunto del presupuesto y convertirlo en un real instrumento de gestión pública y de desarrollo social del país.
Foto: Andina
[1] El BCRP disminuyó su estimado de 4% a 3.8% para el 2020. Mientras el Banco de Crédito lo reduce de 3.5% a 3.0%.