COMERCIO DE BIENES ESENCIALES EN LA PANDEMIA

Alan Fairlie

En última declaración, la Organización Mundial del Comercio (OMC) y la Organización Mundial de Aduanas (OMA) se comprometieron a sumar esfuerzos para reducir las interrupciones al comercio transfronterizo de bienes esenciales en contexto de pandemia (como suministros médicos, alimentos y energía). Instaron a países a aplicar medidas específicas, proporcionadas, transparentes y no discriminatorias, de manera que haya mayor celeridad en el flujo de bienes entre países.

ENTRE REDUCCIÓN DE ARANCELES Y PROHIBICIONES

Desde la rápida propagación del Covid-19, diversas economías anunciaron medidas de apoyo para mitigar su impacto económico. Unas son compatibles con el libre comercio, y otras más bien han puesto trabas al mismo. Entre las primeras, está la reducción o eliminación temporal de aranceles sobre productos médicos para reducir el potencial riesgo de escasez. Inclusive Estados Unidos, quien llevaba una extensa guerra comercial con China, optó por reducir sus tarifas arancelarias a productos chinos que le ayudarán a enfrentar pandemia. Todo ello iba en línea con las normas de la OMC de transparencia y no discriminación.

Sin embargo, los países también empezaron a restringir exportaciones de bienes esenciales, desde mediados de marzo. Entre los productos que han sido catalogados como de importancia en la lucha contra el Covid-19 se encuentran máscaras, guantes estériles, gafas protectoras, equipos desechables, termómetros, equipos médicos de alta tecnología, entre otros.

El 15 de marzo, la Comisión Europea impuso restricciones a exportaciones de equipos de protección y ventiladores, y con el paso de los días se fueron sumando más de una docena de otras economías (incluyendo China) que en las últimas semanas restringieron o prohibieron exportaciones de estos productos. Estados Unidos a la exportación de máscaras, guantes y otros equipos de protección contra Covid-19.  No son solo medidas unilaterales, sino que violan compromisos de diferentes acuerdos comerciales regionales (por ejemplo, Canadá pidió ser eximido de las medidas estadounidenses).

También se han observado interrupciones y restricciones en el caso de las cadenas globales de suministro de alimentos. Recientemente, Rusia, Ucrania y países de Eurasia anunciaron restricciones a exportaciones de trigo, soya y otras verduras.

INCERTIDUMBRE Y TRADE-OFF

Los organismos internacionales afirman que este contexto de prohibiciones y represalias, aumenta la incertidumbre sobre una recuperación económica posterior. La OMC, señala que estas restricciones agudizan los efectos de la pandemia sobre países más vulnerables, dependientes de las importaciones de productos médicos.

Esto es correcto, pero también es cierto que hubo exportaciones masivas de algunos productos esenciales a los países donde se inició la pandemia, desde países en desarrollo, dejando desabastecidos los mercados internos, que ahora requieren desesperadamente esos bienes, y tienen dificultades de importarlos (peor en el caso de productos tecnológicamente más sofisticados).

Sufre el libre comercio, se rompen o debilitan las cadenas globales de valor, y prima el unilateralismo, violando no solo normativa de la OMC, sino compromisos de los acuerdos comerciales regionales. Pero, en la emergencia, la vida y la salud ha sido priorizadas por los gobiernos.

En el corto plazo, urge una cooperación y acción global, como  han planteado académicos y políticos al G-20. Se necesitan urgentemente recursos para enfrentar la pandemia, y luego la recuperación económica. Son mecanismos plausibles los que allí se proponen.

La crisis ha puesto en evidencia la precariedad no solo de los sistemas de salud de nuestros países, sino el subdesarrollo científico-técnico, los límites de nuestra inserción en la economía mundial como exportadores de materias primas, la dependencia externa, los problemas de economías concentradas y desiguales.

Se requiere un esfuerzo extraordinario interno, y coordinado a nivel global, para salir de la pandemia. Pero, no tenemos futuro si queremos reactivar y crecer luego con el mismo modelo de desarrollo. Este debe ser replanteado en todos nuestros países, manteniendo economías abiertas, pero sin los fundamentalismos del  mercado implementados en los últimos años. También, debemos relanzar los procesos de integración regional, ya que no son tiempos de jugar al “llanero solitario” como estrategia.

Fuentes consultadas:

https://www.wto.org/spanish/news_s/news20_s/igo_06apr20_s.htm

https://www.piie.com/blogs/trade-and-investment-policy-watch/trumps-trade-policy-hampering-us-fight-against-covid-19?utm_campaign=20200326_Marketplace

https://www.bloomberg.com/news/articles/2020-04-06/trump-s-covid-19-export-ban-prompts-backlash-around-the-world

Foto: Infobae

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