LA GUERRA TECNOLÓGICA ENTRE CHINA Y ESTADOS UNIDOS.

El reciente veto de los Estados Unidos a la empresa multinacional Huawei, considerada como una de las firmas tecnológicas más grandes del mundo, representa una pugna más en la guerra comercial que viene desatándose entre Estados Unidos y China, por su afán de liderar los mercados del futuro, como lo es la Red 5G. Esta nueva tecnología permitiría el uso de datos de la red de forma más rápida, así como el uso coordinado a gran escala de tecnologías avanzadas ( tales como : el internet de las cosas , la inteligencia artificial y ciudades sostenibles).

Esta guerra ya estaba advertida, ya que en el ámbito comercial se han venido anunciando aumentos en aranceles a productos provenientes de China, en donde el presidente Trump indicó que se aumentarán las tarifas de importación por un valor de 200,000 millones de dólares, ocasionando que el Gobierno chino decidiera aumentar sus aranceles a los productos estadounidenses por un monto de 60,000 millones de dólares. En ese sentido, de acuerdo a las estimaciones de Oxford Economics, el crecimiento económico de China y Estados Unidos para este año se reduciría en un 0.8% y 0.3% respectivamente, de llevarse a cabo los aumentos de aranceles (1).

Por otro lado, el veto de Huawei marca una nueva dimensión en la batalla liderada por estas dos potencias. Por un lado, Estados Unidos justifica su accionar señalando que esta medida obedece a temas de seguridad nacional, puesto que existe sospecha de espionaje a favor del gobierno de China, dadas las relaciones entre esta compañía y el gobierno chino; además, de que esta compañía ya fue vetada como contratista del Gobierno de Canadá y Australia en el 2012. Es así que, el 28 de enero del presente, los funcionarios de seguridad nacional de Estados Unidos, acusaron a Huawei por 23 cargos criminales, entre los que se encuentran conspiración para defraudar, robo de tecnología de secreto comercial, fraude por correo electrónico.

Como consecuencia de ello, el Departamento de Comercio de Estados Unidos incluyó a Huawei en su lista negra de exportación, imposibilitando que la empresa china compre productos fabricados en Estados Unidos . Si bien el veto a Huawei regirá hasta dentro de 90 días muchas empresas prefirieron anticiparse, siendo Alphabet Inc., empresa matriz de Google, la primera en suspender sus negocios con esta empresa.

Ante este hecho, diversas respuestas han surgido. Por un lado, los directivos de la empresa señalan que esta medida perjudicará a los ciudadanos y a las empresas estadunidenses, puesto que los operadores de telecomunicaciones se verían obligados a reemplazar los equipos de Huawei con equipos más costosos. En relación a la seguridad de las redes de telecomunicaciones, sostienen que “Si la Casa Blanca y el Departamento de Comercio quieren proteger las redes estadounidenses, no se centrarán en prohibir a las empresas individuales, sino en establecer un enfoque integral de gestión de riesgos que se base en las mejores prácticas reconocidas ” (2). Asimismo, señalan que esta medida retrasará la adopción de la red 5G, además de reducir la innovación y el acceso a nuevas tecnologías.

Por su parte el Gobierno chino, ha anunciado que continuará impulsando sus políticas y el apoyo comercial para el uso de la red 5G. Asimismo, ha señalado que fomentará el desarrollo de tecnología inalámbrica ultrarrápida; además, afirmaron que los productos relacionados con la red 5G, entre los que se encuentran los chips y terminales, están casi listos para el uso, finalmente resaltaron que la tecnología 5G se utilizará en áreas clave, como Internet y sistemas industriales (3).

Es así que la lucha de Estados unidos por el comercio y el futuro de la tecnología, en la contienda comercial de que ambas economías llevan desde hace un año, el propio presidente Trump hace unos meses sostuvo “Quiero la tecnología 5G, e incluso 6G, en Estados Unidos lo antes posible .Las compañías estadounidenses deben intensificar sus esfuerzos, o quedarse atrás. No hay ninguna razón por la que debamos rezagarnos en algo que obviamente es el futuro”. Por lo cual el veto a Huawei era de esperarse ya que esta empresa tiene una posición dominante en el tendido de la red 5G, tecnología que resulta fundamental para los servicios que Estados Unidos quiere liderar en el futuro.

Con este nuevo juego, Estados Unidos bloquea China y viola los principios de libre competencias, y el comercio en igualdad de condiciones, a costa de miles de empresas y usuarios, no solo estadounidenses, puesto que existen muchos países que depende de Huawei para el funcionamiento de sus redes, por lo cual el efecto dominó será mayor.

La guerra comercial entre estas dos potencias mundiales ha cobrado una dimensión tecnológica y de propiedad intelectual, en donde los países en desarrollo se verán fuertemente afectados, no solo por la dependencia que tiene con estos bloques, sino por eventualmente el acceso a nuevas tecnologías se verá limitado aún más.

(1)  Diario el comercio (20.05.19) La guerra comercial nos puede hundir a todos.

(2) Diario el comercio (21.05.19) América necesita a Huawei, por Catherine

(3) CGTN(23.05.19) El gobierno chino refuerza el apoyo al desarrollo de la red 5G

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