PROPUESTAS DE LA OIT PARA UNA RECUPERACIÓN CENTRADA EN LAS PERSONAS
Alan Fairlie Reinoso
La Organización Internacional del Trabajo, ha publicado una reciente nota técnica denominada “Transitando la crisis laboral por la pandemia: hacia una recuperación del empleo centrada en las personas”[1]. Veamos algunos de los temas centrales que plantea.
Aspectos para tomar en cuenta
En la región la pérdida de horas en el 2020, ha sido 4 veces mayor a la sufrida en la crisis financiera global del 2009. La tasa de ocupación promedio ha sido 51.7% en el 2020, habiéndose reducido el 6% respecto al 2019, además de una disminución del 10% de la ocupación total. La tasa de desocupación aumentó en algo más de 2% entre 2019 y 2020, de 8.3% a 10.6% en el 2020. En promedio, 26 millones de personas perdieron sus puestos de trabajo en el 2020. Mientras que la recuperación económica para el 2021 es incierta, más aún frente a las diversas olas de contagios y las dificultades de los procesos de vacunación masivos, el trabajo se precariza aún más.
Por otra parte, la OIT también indica que la región ha sufrido la mayor contracción en las horas de trabajo a nivel mundial (16.2% durante 2020 a comparación del 2019, el doble de la cifra mundial que es 8,8%).
En cuanto a la informalidad laboral, señala que normalmente toma un rol contracíclico. En nuestro caso, la diferencia la marca la crisis que vivimos y las medidas de confinamiento, lo cual ha generado que tanto el empleo formal como el informal sufrieran contracciones muy profundas (siendo más afectado el empleo informal).
A ello se suma la profundización de las desigualdades. Los ingresos provenientes del trabajo representan el 80% de los ingresos totales, por lo que la contracción de los ingresos ha generado serias dificultades para hacer frente a la crisis. Esto ha influido en el incremento de la pobreza en 22 millones de personas el 2020, alcanzando un total de 209 millones, conforme señala la CEPAL.
Ejes prioritarios para una recuperación productiva, sostenible ambientalmente y centrada en las personas
1. Aumentar la inversión en el trabajo decente y sostenible
La OIT propone recuperar un crecimiento estable que pueda generar puestos de trabajo necesarios para la oferta laboral, sostener los puestos de trabajo y estimular la demanda de empleo. Para ello, se necesita promover una mayor diversificación e incorporación de nuevos bienes y servicios para la exportación en el mercado internacional; así como, estrategias que impulsen incrementos sostenidos de la productividad y que promuevan la transición digital.
Es necesario incentivar la creación de empleo formal y la formalización del empleo informal, a través desubsidios a la nómina o extensión de los seguros de desempleo para cubrir la suspensión y la reducción de jornada. Crear nuevos puestos de trabajo formales a través de estímulos económicos para la contratación de mano de obra o incentivar el retorno de los trabajadores suspendidos. Priorizar el apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas, que son las más afectadas por la crisis, y promover la transición justa hacia una recuperación sostenible ambientalmente.
2. Aumentar la inversión en las capacidades de las personas
Para aportar en la recuperación económica, se debe mejorar la inversión en educación y formación para el trabajo que requieren los empleos actuales y del futuro, identificando mejores estrategias para las políticas laborales en la región. Asimismo, la pandemia ha mostrado las profundas brechas de protección social, en especial sobre los ingresos, por lo que proponen garantizar la seguridad económica a partir de pisos de protección social universales.
3. Aumentar la inversión en las instituciones del trabajo
La OIT señala la necesidad de fortalecer las instituciones como el salario mínimo y la negociación colectiva, debido a que cumplen un rol central para la recuperación y crecimiento de los ingresos de los trabajadores. Asimismo, mediante la negociación colectiva se pueden abordar mejor las medidas de seguridad y salud en el trabajo, adaptación de la jornada de trabajo, entre otros.
Asimismo, en plena crisis es necesario fortalecer los procesos de diálogo social bipartitos o tripartitos mediante los cuales se lleguen a consensos y aprueben políticas para reducir los impactos económicos y sociales de la pandemia.
Coincidimos con el análisis realizado por la OIT. La crisis actual nos impone muchos retos, pero contamos con las herramientas necesarias para poder hacerle frente. Manos a la obra.
[1] Véase en: https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/—americas/—ro-lima/documents/publication/wcms_779114.pdf
Foto: Diario Gestión