OIT: TRABAJADORES MIGRANTES Y PANDEMIA
Alan Fairlie
La Organización Internacional del Trabajo – OIT, ha publicado una reciente Nota Técnica sobre el Panorama Laboral en tiempos de Covid-19, denominada “Migración laboral, movilidad en el mundo del trabajo ante la pandemia de la COVID-19 en América Latina y el Caribe”[1].
Como la OIT ha señalado en anteriores publicaciones, nuestra región es la más afectada por el Covid-19, y tiene un 16.2% de pérdida de horas de trabajo. En ese contexto, los trabajadores migrantes previo a la pandemia tenían las siguientes características: conformaban un grupo muy heterogéneo, la mayoría en edad de trabajar, con participación laboral mayoritariamente masculina, en puestos de trabajo asalariados y principalmente en el sector servicios. A ello se suma, que en los últimos años los flujos de migrantes han sido más fuertes aumentando la oferta laboral migrante.
Impacto de la pandemia COVID-19 en la migración laboral
Los desafíos que han venido enfrentando los trabajadores migrantes, están relacionados a las irregularidades y abusos laborales de los empleadores debido a la condición migratoria irregular, las estafas y engaños en la regularización migratoria o visados de trabajo, entre otros. Con la pandemia la afectación ha sido mayor, la principal preocupación de los migrantes es no tener medios para sustentarse a mediano plazo; y no encontrar trabajo a largo plazo ni en su propio país, ni en el que se encuentran.
De la encuesta rápida realizada por la OIT, el 43% de personas refugiadas, solicitantes de asilo y trabajadores migrantes continuaron trabajando, mientras que el 57% no tenía empleo (el 54% de hombres mantenía sus empleos frente al 38% de las mujeres). En el caso de quienes se dedican al trabajo doméstico, la pérdida de empleos ha sido mayor: un 71%, seguido del sector ventas y restaurantes, y hotelería y turismo con un 59% y 54% de pérdidas de empleo, respectivamente. También un 14% reportó la reducción de horas de trabajo y salario, un 13% la suspensión de pagos o remuneraciones, un 9% la reducción de salario.
Fuente: OIT
Recomendaciones de la OIT
La OIT propone proteger a los trabadores migrantes mediante diversas medidas que promuevan los Gobiernos de manera coordinada en los siguientes aspectos:
1. Incluir a los trabajadores migrantes en las respuestas nacionales frente a la Covid-19
Proponen que los trabajadores migrantes sean parte de las respuestas relativas a los ingresos y las políticas conexas; ampliar el acceso a los servicios y cobertura de protección social con el fin de garantizar la universalidad de la cobertura y la solidaridad en la financiación; proporcionar información adecuada y accesible para que los trabajadores migrantes conozcan las medidas de protección, prevención y tratamiento, así como sus derechos a la protección social; asegurar un estatus migratorio regular para garantizar el acceso a los servicios esenciales de los migrantes; contratación equitativa durante la pandemia; proporcionar acceso a recursos jurídicos antes tratos injustos.
2. Cooperación bilateral entre los países de origen y destino
Fomentar la colaboración entre países frente a la situación irregular de migrantes; así como, el retorno a sus países mediante el intercambio de información y medidas de reintegración en los mercados de trabajo.
3. Diálogo social
Impulsar a través de los gobiernos, las organizaciones de los empleadores y de los trabajadores la elaboración de respuestas de política conjuntas con el fin de afrontar los problemas de acceso al mercado de trabajo, la seguridad, salud, y las condiciones de trabajo adecuadas.
La pandemia ha golpeado principalmente a los trabajadores, y si bien quienes son del país tienen serias limitaciones dado que las medidas de los gobiernos no están cubriendo sus necesidades básicas ante la pérdida de los empleos y de los ingresos, la situación de los migrantes es aún más precaria. Sin embargo, no es un problema aislado e individual, las medidas de protección implican la participación colectiva para detener el contagio.
Por tanto, los gobiernos deben atender las demandas de los trabajadores, y brindarles protección necesaria. Asimismo, no pueden mantener al margen la situación de los migrantes y deben ser parte de las políticas que implementan para la recuperación, en las cuales debe prevalecer también el dialogo social con sus representantes.
Y, el Perú?
Situación muy compleja para países en desarrollo como el Perú, cuya recepción de migrantes ha desbordado largamente sus capacidades productivas aún sin pandemia. La situación se torna insostenible con sistemas de salud y educación colapsados, primera prioridad del próximo gobierno que asuma. Y, requiere una adecuada estrategia de inserción y cooperación internacional e integración regional.
Foto tomada de: El Economista
[1] Véase en: https://www.ilo.org/americas/publicaciones/WCMS_778606/lang–es/index.htm
