Nueva Administración en EEUU y el multilateralismo.

Alan Fairlie Reinoso

El presidente Biden, dio 17 instrumentos normativos ejecutivos el  mismo día que asumió. Varias referidas a enfrentar la pandemia y la crisis económica: uso mascarillas, estrategia de salud, moratoria de préstamos estudiantiles, créditos hipotecarios, impulso fiscal (que debe ser aprobado por el  Congreso), luchas contra discriminación racial y sexual.

Son medidas que evidencian una ambiciosa agenda de trabajo, opuesta a la de su predecesor y que parece dispuesto a impulsar lo más pronto posible. No pretendemos aquí analizar las propuestas y sus posibles implicancias.

Pero, también incluyó decisiones internacionales que revierten posición frente al multilateralismo y que son positivas. El retorno inmediato al Acuerdo de París y la decisión de profundizar los compromisos asumidos, así como liderar la convocatoria de un  encuentro internacional sobre el tema climático. Es una señal muy importante, sobre un tema crucial para la humanidad.

El retorno a la OMS y el nombramiento de un connotado científico como su representante. Es clave, ya que solo globalmente se puede enfrentar la pandemia y la cooperación internacional es indispensable. Se necesitan además recursos financieros para investigación y apoyo a estrategias sobre todo a los países más vulnerables. El fortalecimiento de instituciones como la OMS es central para alcanzar esos objetivos.

Las medidas migratorias y la paralización de construcción del muro con México, son gestos importantes que por lo menos revisan estrategia reciente sobre el tema. Mayor énfasis en los procedimientos legales y un trato más humanitario parecen ser la nueva directiva, aunque no implica necesariamente un relajamiento de los ejes centrales de una política migratoria restrictiva.

En general, son buenas noticias para el multilateralismo y sus instituciones. Ojalá ocurra lo mismo en el plano comercial, respecto a la reforma y fortalecimiento de la OMC. Seguramente se replanteará también la política frente a los mega-procesos regionales (TPP y Trasatlántico), aunque no está en la primera prioridad y tomará tiempo su implementación.

Aunque para nuestra región no se avizoran cambios importantes en la política exterior, el fortalecimiento del multilateralismo, ya sería un avance. Ojalá se consolide pronto con nuevos anuncios y decisiones.

Foto: NBC

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