Infraestructura digital y desarrollo
Alan Fairlie Reinoso
En un reciente documento publicado por el BID: “Transformación digital: Compartición de Infraestructura en América Latina y El Caribe”[1], se analiza la compartición de infraestructura como uno de los instrumentos con más potencial para el acceso a una infraestructura digital de calidad. En este artículo, se realizará un breve resumen de los principales puntos establecidos en el documento.
Importancia
La disponibilidad de conectividad de banda ancha, es un determinante importante del desarrollo económico y social de una región o de un país. La Organización de las Naciones Unidas (ONU), reconoce que el acceso a Internet acelera los avances hacia el desarrollo en sus distintas formas. El acceso a la banda ancha puede ayudar a fomentar el crecimiento económico, facilitar la cohesión social y mejorar el bienestar de los ciudadanos. Por lo tanto, incrementar la penetración de la banda ancha se ha convertido en una de las políticas clave recomendadas por muchos organismos políticos nacionales e internacionales.
Pero, dicha política, no significa necesariamente una distribución homogénea. Existen diferencias significativas no solo entre países o entre las regiones más ricas y pobres, sino también dentro de los países, especialmente entre sus áreas rurales y urbanas. Por lo tanto, existe la necesidad de minimizar los costos de implementación de infraestructura, y la compartición desempeña un papel vital.
La compartición de infraestructura intersectorial se está convirtiendo en un estándar para una buena política de banda ancha, y está siendo aplicada ampliamente en Australia, Estados Unidos, Nueva Zelanda y muchos otros países desarrollados.
Beneficios
Dentro de los beneficios presentados en el documento, podemos resaltar los siguientes:
- Ahorro de costos
Con políticas adecuadas para compartir infraestructura (por ejemplo, mejor acceso a infraestructura física de otros sectores, más cooperación en obras de ingeniería civil, procedimientos de permisos simplificados para desplegar redes de banda ancha y más edificaciones listas para banda ancha de alta velocidad), es posible que un operador ahorre entre un 20% y un 30% de los costos de implementación de la red.
- Expansión de red/mejor conectividad
Compartir la infraestructura existente o los costos de implementación de nuevas redes, puede mejorar significativamente la situación comercial en el caso de las zonas rurales menos cubiertas, donde la demanda de servicios de Internet y el poder adquisitivo de la población son menores y el costo per cápita de la implementación de la red de banda ancha es mayor.
- Competencia
Al proporcionar la posibilidad de acceder de manera más viable económicamente a redes existentes, la compartición de infraestructura ofrece una forma más rápida y rentable de ingresar al mercado.
- Asequibilidad
La posibilidad de reducir el costo de la red ofrece cierta flexibilidad para ajustar los precios minoristas, y generar un círculo virtuoso con precios minoristas más bajos y una mayor demanda.
- Beneficios públicos, impacto ambiental positivo
Diversas publicaciones sugieren que puede reducirse hasta el 36% de la huella de carbono anual de las redes de fibra, utilizando la infraestructura existente para el despliegue.
Limitaciones
Existen varios riesgos y limitaciones, que pueden impedir que estos beneficios se materialicen plenamente en países en desarrollo. A continuación, se expone brevemente los principales obstáculos:
- Falta de coordinación nacional, internacional y de la industria cruzada
Una de las barreras más importantes para lograr una mayor compartición, es la falta de coordinación de las políticas gubernamentales transfronterizas, nacionales y locales sobre el acceso a los derechos de vía, así como entre los reguladores de diferentes sectores, en relación con los principales proyectos de infraestructura que se encuentran en su fase de planificación o de implementación.
- Falta de reglamentos estables y transparentes
En los países en desarrollo, donde con frecuencia las redes se encuentran en etapa de implementación, los operadores a menudo son reacios a tomar la iniciativa e invertir en nueva infraestructura debido a la preocupación de que la regulación posterior pueda reducir la rentabilidad de la inversión. Por ejemplo, en Burundi, después de que el gobierno y los operadores invirtieran capital en una red nacional de fibra, el gobierno emitió inesperadamente una licencia adicional. La falta de reglamentos estables y transparentes conlleva a los siguientes problemas:
- Preocupaciones relacionadas con la competencia
- Falta de incentivos financieros
- Problemas de implementación
Recomendaciones para la hoja de ruta para la compartición de infraestructura
Balance
El Perú, al igual que la mayoría de países de la región, aún no ha logrado la universalización del servicio de redes de banda ancha. La compartición de la infraestructura podría significar una herramienta potencial para hacerlo. Dados los beneficios de este instrumento, nuestro país debería impulsar mecanismos efectivos que permitan utilizar esta herramienta como estrategia y de esta manera contribuir con el desarrollo sostenible del país. Los acuerdos de integración regional, podrían contribuir decisivamente a ese objetivo
[1] Disponible en: https://publications.iadb.org/publications/spanish/document/Transformacion-digital-Comparticion-de-infraestructura-en-America-Latina-y-el-Caribe.pdf