Restricciones a las exportaciones y seguridad alimentaria.

Alan Fairlie Reinoso

En el mes de mayo, el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) publicó el informe titulado “Export restrictions and Food Security in the context of the COVID-19 Pandemic”(1), el cual analiza las restricciones y prohibiciones de exportación de alimentos implementadas en el contexto de pandemia. Luego de evaluar las consecuencias de medidas restrictivas sobre la seguridad alimentaria en economías APEC, se recomienda adoptar una política comercial abierta.

Bajo la normativa de la OMC, los países pueden implementar restricciones o prohibiciones de exportación de alimentos en algunos casos. El artículo XI:2 de GATT permite su aplicación temporal y no discriminatoria si es que el país exportador atraviesa o busca prevenir la escasez crítica de alimentos u otros productos esenciales. El artículo 12 del Acuerdo en Agricultura restringe aún más el margen de acción, al establecer que los países deberán tener en cuenta los efectos de dicha prohibición o restricción en la seguridad alimentaria del país importador. En los casos en que impongan restricciones para proteger la vida o salud humana, animal o vegetal, los países también estarían actuando bajo las reglas de la OMC, amparándose en el artículo XX GATT de Excepciones Generales. En el actual contexto de pandemia, varios países han hecho mención a este último articulo; sin embargo, la aplicación de esta medida solo sería válida si es la opción menos restrictiva para lograr sus objetivos de política.

Si bien los países persiguen un objetivo legítimo al implementar restricciones a las exportaciones, estas medidas desencadenan efectos adversos sobre la seguridad alimentaria mundial. La APEC menciona tres consecuencias. Las prohibiciones de ventas en el mercado internacional desincentivan a los productores a producir más alimentos para el mercado interno y podría alentar el contrabando ilegal con mercados internacionales. En segundo lugar, estas medidas podrían dañar la cooperación internacional, llevando a una mayor imposición de restricciones como represalia. La experiencia pasada muestra que estas restricciones generan desequilibrios en el mercado mundial de alimentos. En el 2011, una economía APEC, exportadora de más de la cuarta parte de arroz en el mundo, impuso restricciones a su exportación, lo cual llevo a que el precio mundial del arroz se incrementara. En tercer lugar, estas políticas restrictivas mayores preocupaciones sobre el abastecimiento de alimentos, generando pánico, acaparamiento y especulación en los consumidores.

En la actual crisis por COVID-19, solo cuatro economías APEC notificaron a la OMC que impusieron restricciones al comercio de alimentos. Estas medidas incluyen prohibiciones temporales de exportación y cuotas de exportación de arroz, trigo sarraceno, soya, trigo, maíz, cebada y huevos. Fuera de la región APEC, se implementaron 10 medidas que restringen el comercio de alimentos. El número de restricciones o prohibiciones a la exportación de alimentos es mucho menor a las impuestas en productos médicos. Aun así, la APEC sugiere vigilar situación en la región e intensificar cooperación entre países para evitar un mayor deterioro de la seguridad alimentaria mundial.

En el informe también se construye un índice ‘stocks-to-use ratio’ comparando la situación de la seguridad alimentaria en 2007-08 (última crisis alimentaria mundial) y el actual contexto 2019-20. Se analiza el caso del maíz, arroz y trigo, dado su importante aporte a la ingesta mundial de calorías. Los datos muestran que la región APEC se encuentra en una mejor situación que en el contexto de 2007/08. La seguridad alimentaria muestra haberse fortalecido para los tres granos. No obstante, en un análisis desagregado para economías APEC, se encuentra que menos de un tercio de estas economías pudieron mejorar sus stocks-to-use-ratio, lo cual indica los problemas individuales de algunos países para asegurar seguridad alimentaria.

En la última sección, la APEC plantea una serie de recomendaciones. Como primera línea de acción, se propone establecer comités y grupos de trabajo para llegar a compromisos colectivos y evitar imposiciones innecesarias de prohibiciones de exportaciones de productos alimentarios. De esa manera no solo se estaría evitando los efectos contraproducentes de las restricciones, sino también se cumpliría con compromisos OMC. Asimismo, se propone que los países evalúen viabilidad de reducir tarifas y otras restricciones cuantitativas a las importaciones de alimentos. La APEC saluda iniciativas de cooperación entre países en las que se comprometen a asegurar continuidad del funcionamiento de la cadena de suministros de alimentos y aquellas en las que se comprometen a prevenir el deterioro de seguridad alimentaria. Finalmente, insta a los países a intercambiar experiencias y conocimiento para ayudar a Pymes durante pandemia.

El Perú es un importador neto de alimentos, por lo que debería tomar las previsiones del caso. No solo con instrumentos de política comercial, sino promoviendo la agricultura doméstica, especialmente la agricultura familiar. Se debe cautelar la seguridad alimentaria del país.

(1)https://www.apec.org/Publications/2020/05/Export-Restrictions-and-Food-Security-in-the-Context-of-the-COVID-19-Pandemic

Foto: El Comercio

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