Amenazas a la seguridad alimentaria: ¿Y nosotros?

Alan Fairlie Reinoso

En último informe, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) advierte que prohibiciones o restricciones a las exportaciones de alimentos, disrupciones logísticas y escasez de trabajadores son las principales amenazas a la continuidad de la cadena global de suministro de alimentos. Países en desarrollo de bajos ingresos y pequeños estados insulares (SIDS) son los más vulnerables ante posible escenario de escasez de alimentos.

Panorama internacional

Debido a la creciente incertidumbre por continua propagación del Covid-19, diversos países anunciaron restricciones y prohibiciones temporales de sus exportaciones de alimentos. Rusia, de trigo sarraceno y arroz. Ucrania, Vietnam, Kazakhstan, Cambodia y otros países anunciaron medidas similares. Y, países de la Unión Aduanera Euroasiática, de forma coordinada, decidieron restringir exportaciones de soya y verduras fuera de la unión[1].

El contexto de pandemia y las medidas de contención también han generado que los actores que son parte de la cadena logística internacional limiten sus operaciones, y algunas empresas han cancelado o reducido contratos de exportación.  

Pero, los problemas más graves están en los campos. La escasez de trabajadores hace peligrar las cosechas de la temporada alta y abre la posibilidad a desabastecimientos en ciudades. Empresarios del sector agrícola de Alemania, España, Canadá y Estados Unidos, países con programas de contratación temporal de trabajadores extranjeros, han manifestado sus preocupaciones por demoras de llegada de trabajadores temporales y posibles repercusiones sobre precios[2].

Este panorama pone presiones sobre precios de alimentos, y UNCTAD prevé que países de bajos ingresos son los más vulnerables ante shock externo[3]. Estos dedican el 37% de sus ingresos por exportación a la importación de alimentos (más de cinco veces la participación de importación de alimentos en economías desarrolladas).

UNCTAD recomienda que países cooperen entre sí, respeten reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y que monitoreen cadenas de suministro dentro y fuera de fronteras, de manera que se proteja a países más vulnerables. Como se sabe, las restricciones a las exportaciones si bien pueden proteger a los consumidores internos en el corto plazo, tiene costos más grandes en el largo plazo[4].

Y Nosotros?

Somos exportadores agroindustriales, pero importadores de alimentos. Nuestra vulnerabilidad aumenta en el panorama internacional señalado. Mayor razón para impulsar medidas que apoyen a nuestros productores agrícolas, especialmente los de agricultura familiar, que son los que mayoritariamente provisionan nuestra canasta de consumo de alimentos. No solo debemos darle todos los recursos que necesitan en la  emergencia, sino también políticas de mediano y largo plazo que nos hagan menos vulnerables al nuevo contexto internacional que debemos enfrentar. Estamos obligados a cautelar nuestra seguridad alimentaria, y cubrir las necesidades de nuestra población.


[1] Revisar https://www.reuters.com/article/us-health-coronavirus-trade-food-factbox/trade-restrictions-on-food-exports-due-to-the-coronavirus-pandemic-idUSKBN21L332?il=0

[2] Revisar https://www.reuters.com/article/us-health-coronavirus-farmworkers/canada-u-s-farms-face-crop-losses-due-to-foreign-worker-delays-idUSKBN21O179?il=0

[3] Ver https://unctad.org/en/pages/newsdetails.aspx?OriginalVersionID=2331&Sitemap_x0020

Taxonomy=UNCTAD%20Home;

[4] Revisar artículo Hendrix (2020) https://www.piie.com/blogs/realtime-economic-issues-watch/wrong-tools-wrong-time-food-export-bans-time-covid-19

Foto:Peru.com

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