22 DE MARZO DÍA MUNDIAL DEL AGUA
El agua, es un recurso fundamental para la supervivencia y el desarrollo sostenible, está directamente relacionada con la seguridad alimentaria, la salud y el bienestar de la población. Sin embargo, según la Organización de las Naciones Unidas, cerca de 2,1 millones de personas viven sin agua potable en sus hogares, más de 700 niños menores de cinco años mueren todos los días de diarrea, a causa del agua insalubre o un saneamiento básico deficiente o inexistente y unos 4 000 millones de personas —casi dos tercios de la población mundial— padecen escasez grave de agua durante al menos un mes al año[1].
Por otro lado, la escasez de agua también es consecuencia de las brechas de desigualdad. Mientras que los ricos y las grandes empresas pueden acceder al agua, saneamiento e higiene de calidad a un bajo o casi nulo costo en caso de las empresas, los más pobres tienen mínimas posibilidades de acceder a estos servicios y muchas veces son de muy mala calidad o simplemente no les es posible acceder a ellos.
Según la CAF, “América Latina es una de las regiones del mundo más ricas en agua, y sin embargo 34 millones de personas aún no tienen acceso a esta. En las zonas rurales es donde la situación es más precaria: 21 millones de latinoamericanos que viven en estos territorios no tienen acceso a un servicio adecuado de agua potable y 46 millones no disponen de instalaciones de saneamiento básico”[2]. Lo que supone un efecto negativo directo en la salud, la productividad y el bienestar de la población y acentúa su vulnerabilidad, ya que en su mayoría son campesinos, indígenas o afrodescendientes.
En este día, debemos recordar que el agua es un derecho humano, reconocido por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 28 de julio de 2010, a través de la Resolución 64/292, reafirmando que un agua potable limpia y el saneamiento son esenciales para la realización de todos los derechos humanos[3].
Mientras que en el Perú, de acuerdo a un estudio de OXFAM, entre 7 y 8 millones de peruanos/as aún no tienen agua potable, siendo Lima la ciudad más vulnerable, por ser la segunda capital en el mundo asentada en un desierto[4]. En el Congreso de la República, recién el 22 de junio del 2017, se aprobó la ley de reforma constitucional que reconoce el derecho de acceso al agua como derecho constitucional. Por lo que, a pesar de los esfuerzos, nos quedamos con una enorme deuda social en materia de servicios básicos en todo el país, especialmente en acceso a agua potable de calidad.
[1] Naciones Unidas (ONU, 2019). Disponible en: http://www.un.org/es/events/waterday/
[2] Banco de Desarrollo de América Latina (CAF, 2017). Disponible en: https://www.caf.com/es/actualidad/noticias/2017/02/agua-y-saneamiento-en-la-nueva-ruralidad-de-america-latina/
[3] Naciones Unidas, El agua fuente de vida. (ONU, 2015). Disponible en: http://www.un.org/spanish/waterforlifedecade/human_right_to_water.shtml
[4] OXFAM. Disponible en: https://peru.oxfam.org/qu%C3%A9-hacemos-ayuda-humanitaria/entre-7-y-8-millones-de-peruanos-no-tienen-acceso-agua-potable