PLATAFORMAS DIGITALES Y MUNDO DEL TRABAJO

Alan Fairlie Reinoso

La Organización Internacional del Trabajo, ha publicado un reciente Informe denominado “Perspectivas sociales y del empleo en el mundo, el papel de las plataformas digitales en la transformación del mundo del trabajo”[1]. Señala que la pandemia ha acelerado los avances de la economía digital, transformando el mundo del trabajo y generando un aumento considerable de las plataformas digitales en varios sectores de la economía.

Los datos

La OIT nos indica que las plataformas de trabajo se pueden calificar en dos grandes categorías:

1) Plataformas basadas en la web: Son los trabajos que se realizan por tareas o encargos en línea o a distancia como servicios de traducción, jurídicos, financieros, entre otros.

2) Plataformas basadas en la ubicación: Son las tareas que se llevan a cabo de forma personalizada en lugares especificados por los trabajadores: servicios de taxi, reparto, reparaciones a domicilio, trabajo doméstico y de cuidados.

Según la información brindada en este informe, en la última década el número de las plataformas digitales de trabajo se ha quintuplicado (de 142 en el 2010, a 777 en 2020). Asimismo,  las plataformas en líneas basadas en la web se triplicaron, y las que corresponden a las plataformas de taxi y reparto se multiplicaron por diez.


Existe gran concentración de la inversión de las plataformas digitales. El 96% se encuentra en Asia, América del Norte y Europa; mientras que, sólo el 4% se encuentra en América Latina, África y los Estados Árabes. Por otra parte, los ingresos que generaron en el 2019 alcanzaron los 56 mil millones de dólares en promedio, de los cuales el 70% se concentran sólo en dos países, Estados Unidos (49%), y China (22%).

Los trabajadores de las plataformas digitales de trabajo, la mayoría son menores de 35 años y tienen un alto nivel de estudios (en particular en los países en desarrollo). La motivación para acceder a este tipo de trabajo, radica en los siguientes factores: la complementariedad de ingresos para quienes trabajan en las plataformas en línea basadas en la web, la preferencia del trabajo desde la casa y la flexibilidad laboral para los trabajadores autónomos de las plataformas, el complemento de su remuneración de quienes realizan microtareas, y la falta de oportunidades de empleo para quienes trabajan en las plataformas basadas en la ubicación.

Problemas presentados por las plataformas digitales

Las plataformas digitales han generado oportunidades de trabajo a muchas personas e incluso a quienes se encontraban excluidos o tenían dificultades de acceder a trabajo alguno. Sin embargo, estas plataformas también han generado diversos problemas con relación a los derechos de los trabajadores. Entre ellos se encuentran, la regularidad del trabajo y los ingresos, las condiciones de trabajo, la protección social, la utilización de competencias profesionales, la libertad sindical y el derecho a la negociación colectiva.

Asimismo, enfrentan o han presenciado diversos actos de discriminación o acoso por parte de los clientes o por brindar sus servicios, siendo víctimas de agresiones o malos tratos.

La falta de reconocimiento de un contrato laboral, ha generado el principal debate a nivel mundial sobre los trabajadores de las plataformas digitales. Para trabajar en las plataformas digitales se firman contratos de adhesión, donde se establecen términos y condiciones de los servicios que son definidos unilateralmente por las plataformas (donde se indica el tiempo de trabajo, la remuneración, los protocolos de atención al cliente, ente otros).

Lo que propone la OIT

La OIT propone entablar un proceso de diálogo social mundial donde se tomen en cuenta las oportunidades que presentan las plataformas digitales de trabajo, y se otorguen mejores condiciones para lograr un trabajo decente, fomentar el crecimiento de empresas sostenibles y contribuir a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Entre algunas de sus recomendaciones tenemos:

– Asegurar una competencia leal y generar un entorno propicio para las empresas sostenibles;

– Exigir y promover la utilización de cláusulas y modalidades contractuales claras y transparentes

para trabajadores y empresas, compatibles con la legislación laboral y de protección al consumidor;

– Asegurar que la situación laboral de los trabajadores esté correctamente clasificada de acuerdo con los sistemas nacionales de clasificación;

– Fomentar la transparencia de los sistemas de calificación o clasificación de los trabajadores y las empresas que utilizan las plataformas basadas en la web, las plataformas basadas en la ubicación o las plataformas de comercio electrónico;

– Promover la transparencia y la rendición de cuentas en materia de programación de algoritmos para los trabajadores y las empresas;

– Procurar que los trabajadores autónomos de las plataformas puedan ejercer el derecho a la negociación colectiva.

– Reafirmar que las leyes contra la discriminación y de seguridad y salud en el trabajo se apliquen

a las plataformas laborales digitales y a sus trabajadores;

– Conceder prestaciones de seguridad social adecuadas a todos los trabajadores, incluidos los trabajadores de las plataformas, ampliando y adaptando los marcos políticos y jurídicos cuando sea necesario;

– Establecer procesos de despido justos para los trabajadores de las plataformas;

– Ofrecer protección salarial y remuneraciones justas y regular el tiempo de trabajo;

– Procurar gravar efectivamente la economía digital, incluidas las plataformas, los clientes y los trabajadores, así como las transacciones entre unos y otros.

 Las recomendaciones de la OIT aportan al debate, al cual nuestro país no debe estar ajeno.


[1] Véase en: https://www.ilo.org/global/about-the-ilo/newsroom/news/WCMS_771927/lang–es/index.htm

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