Mensaje Presidencial: lectura correcta, acción insuficiente

La gravísima crisis institucional y política, fue leída correctamente por el Ejecutivo, y escuchó el clamor ciudadano contra la corrupción. Las alternativas propuestas en su mayoría van en la dirección correcta, pero son insuficientes.
Lectura correcta
Se tomó el pulso a la calle, y hay que reconocer que se ha actuado en consecuencia. Los argumentos que era prisionero del fujimorismo, débil, hasta pusilánime, han caído por los suelos. Está intentando utilizar los escasos márgenes de maniobra que tiene, con el apoyo popular directo, enfrentando a un Congreso, Ministerio Público y Poder Judicial, desprestigiados.
La reforma del Poder Judicial (Reforma del CNM) y política, las medidas de transparencia y punitivas contra la corrupción, son indispensables. Las iniciativas en general, muy bien. Igual el mecanismo de democracia directa escogido, el referéndum. La bicameralidad, no tiene porqué ser con el mismo número de congresistas, sino proporcional a la población) como en resto países de la región. La no reelección de congresistas, no es efectiva. Solo se da en el 20% del total, y puede crear incentivos perversos en los corruptos para llenarse los bolsillos con malas artes, rápido, antes que termine su mandato único. Mejor es la renovación por mitades o tercios, donde el pueblo puede sacar a los malos congresistas, sean nuevos o veteranos. En el esquema propuesto, habrá que esperar 5 años.
Podría ser visto también como una maniobra para ganar tiempo, tirándole la pelota al Congreso, pero eso sería jugar con fuego.
Otros aciertos
El principal, el consolidar una descentralización del país. La voluntad política e manifiesta en el anuncio de incrementar de 30 a 40% del total del presupuesto de la República para el próximo año. Pensamos es una actitud sincera por el origen del Presidente y Premier, y deberíamos apoyarla sin reservas. Igualmente, la aceleración de la Reconstrucción.
Asimismo, las políticas sociales en educación y salud, el alivio del calvario de los jubilados. La prevención de la violencia contra la mujer y sanción a los culpables.
Y, la Economía?
Pero, no dijo cómo se financiará todo. Se anuncia un crecimiento de 4%, pero no se indicó si confían en el repunte de la recaudación tributaria, si modificarán las metas del déficit fiscal, la combinación de política fiscal y monetaria previstas. No adoptará una reforma tributaria, no se retomó tema de la diversificación productiva, aunque sí el de la competitividad y productividad que en realidad están asociados.
Aquí no hay reforma económica, o no se quiso anunciar. Las señales previas son la profundización de las asociaciones público privadas u obras por impuestos, continuando con la privatización del estado y las políticas públicas. El impulso a la inversión privada extranjera, principalmente, casi a toda costa. Se mencionaron energías renovables, pero sin cambio radical de la matriz energética. Se anunció la masificación del gas, pero nada de la revisión de los contratos. Se mencionó la ley de cambio climático pero no la restitución de funciones o empoderamiento del ministerio del ambiente. No se dijo nada sobre el régimen laboral agroindustrial, pero se piensa ampliarlo a otros sectores, tampoco como promover el empleo juvenil.
En suma, continuismo culposo, o anuncios que esperan una mejor coyuntura política. Cero en reforma del modelo económico, mientras la población se concentra, o distrae, en el debate de la reforma judicial o política. Nada sobre la corrupción empresarial, el incumplimiento de sanciones, la judicialización de las deudas tributarias, los contratos onerosos para el estado y el país.
Ninguna conexión entre el modelo económico y la crisis institucional y de corrupción, como si fueran independientes, como si Lava Jato y las redes que muestran los audios de la CNM, fueran independientes de las políticas extremas de liberalización, apertura, desregulación y no Estado, de los últimos 20 años.
Acción insuficiente
Por eso decimos que la lectura de la magnitud de la crisis es correcta, pero las acciones insuficientes. En la reforma judicial y política correctas, pero falta definir ley de partidos políticos que permitan la participación de nuevas fuerzas, flexibilizando criterios para su ingreso. Los temas están bien, pero faltan varios para una reforma integral.
Pero, lo fundamental, es que no se quiere tocar el modelo económico en lo esencial, revirtiendo los excesos del pasado que han contribuido a la crisis. No se ve, o no se quiere reconocer esa conexión que el “capitalismo de amigos” generó. El que tuvo en PPK su máxima expresión, y que llevó a su accidentada salida. Si el Presidente Vizcarra y el premier Villanueva no abordan este tema, pueden correr la misma suerte.
Asamblea Constituyente
No basta un referéndum. Se requiere una Asamblea Constituyente, aún para solo una reforma política y judicial en serio. Se debe discutir allí, también el régimen económico de la Constitución. Es correcto darle protagonismo al pueblo, y canalizar las protestas de manera ordenada. Pero, debe haber una nueva representación política que refleje la actual correlación de fuerzas que la ciudadanía desea. No lo hará el actual Congreso deslegitimado. Tampoco su cierre solucionará nada, sino se implementan cambios sustanciales en el actual ordenamiento institucional y económico. Mejor hacerlo con la convocatoria de este gobierno de elecciones democráticas para una Asamblea Constituyente, que defina un nuevo contrato social, un nuevo pacto económico, social y fiscal para un desarrollo inclusivo y sostenible. Antes que sea impuesto por un “golpe de masas”, cuando las actuales ilusiones desaparezcan, si no se toca el modelo en curso.

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